Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

“Lo mataron, lo mataron” fue el griterío de la señora Celia Capira de la Región Arequipa, difundido repetidas veces por la prensa basura, supuestamente dirigido al gobierno del presidente Vizcarra. Un día antes, desesperada, la misma ciudadana Celia Capira corrió gritando tras el presidente Martín Vizcarra, durante su visita a la ciudad blanca, reclamando por la salud de su esposo, que no había sido atendido.

Para comenzar, nadie está de acuerdo y feliz por la muerte de un familiar, amigo o vecino. Todos tenemos derecho a la salud y a la vida. ¿Quién o quiénes son los culpables para llegar a tan lamentable suceso, acaso el presidente Vizcarra? 

En todo caso el pueblo, por incumplir con los protocolos y recomendaciones. La prensa internacional ha resaltado que ningún gobierno es culpable de la presencia del CORONAVIRUS. El virus se difundió por el mundo, convirtiéndose en pandemia, desde diciembre del 2019.

Los gobiernos del mundo han venido haciendo lo que pueda. En caso del Perú lo hemos visto su preocupación y trabajo, incluso los días feriados y de noche. Es tremendo despropósito y odio al gobierno de Vizcarra responsabilizar por el colapso de los hospitales y la atención a los enfermos por CORONVIRUS-19.

Cada persona tiene su forma de reclamar. Lo que es condenable, se trata del enfoque parcializado dado por la prensa mercenaria y sin criterio, haciendo aparecer al presidente Martín Vizcarra como un ser inhumano, difundiendo a cada instante el reclamo airado de Celia Capira, llevando agua para sus molinos.

Si se busca culpables, como lo ha expresado el Dr. Ciro Maguiña, especialista, decimos que es el mismo pueblo que llevó al colapso a los hospitales y centros de atención. Falta todo para la atención de los enfermos viralizados, incluso los cementerios. Hay que tener en cuenta que CORONA VIRUS-19, es una enfermedad mortal que aparece en diciembre del 2019, causando miles de muertos. Nadie ha estado preparado para enfrentar a la pandemia.

Por ahí algunos apóstatas, entre ellos periodistas, han salido a criticar al gobierno, dando recetas y sugerencias, como si supieran gobernar, si quiera a nivel de su casa. A ello se suman los políticos frustrados que, durante muchos años, no hicieron nada, y convirtieron al Perú, en un país lleno de corruptos, en que se compra “conciencias y voluntades”, un país lleno de ratas se diría.

Ninguna persona normal desea el mal a nadie. El problema es el propio peruano, que hace lo que quiere con su vida. Se da el placer de caminar como quiera y donde quiera. De tal modo, es el directo responsable del colapso de los hospitales, medicamentos y oxígeno. Los hospitales están llenos de enfermos, faltan espacios y personal para la atención. Los médicos se mueren, policías, enfermeros y trabajadores de salud, de igual modo. ¿A quién se debe sacar de los cuidados intensivos? ¿Acaso se debe quitar el oxígeno a uno, dejando que se muera, para darle a otro? ¿El caso es poco complicado? ¿Qué personal de la ciencia médica quiere que mueran los enfermos?, sencillamente nadie.

¿Qué puedes hacer tú, ante esa circunstancia, siendo presidente de la República? indudablemente nada, por el colapso de los hospitales. Para disminuir las muertes, las personas tienen que cumplir con los protocolos y cuidados. De lo contrario, tendremos cadáveres regados por todos los lugares. Hasta ahora el pueblo no lo entiende así, lamentablemente.