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Increíble pero cierto. 16 llamados congresistas de cabeza podrida antiperuanos y sin personalidad votaron en contra del gobierno del presidente Pedro Castillo.
Banda de émulos de Judas Iscariote jamás visto en el Perú. Los sátrapas se aliaron con los repudiados congresistas de la Señora K, de Fuerza Popular, que están por la vacancia del presidente. Ninguna explicación cabe en estos momentos en que la derecha y todos sus lacayos, como la prensa alienada, están en furibunda campaña para derrocar al gobierno, y detener -a gritos- la moralización y los cambios que se viene haciendo.
Los 16 congresistas que “formaron” el bloque corrupto “Keiko-Cerrón”, entregaron sus almas al satán del Perú, que desde 1990, envenenó la mente de mucha persona ingenua. Dan la sensación que no son peruanos, pues tienen el cerebro gusanado con una doctrina antinacional, que no les interesa pactar y convivir con la facción más corrupta de la historia peruana. Para estos personajes no hay honestidad ni capacidad. Son fanáticos y desmemoriados que han hipotecado sus almas. Son sectarios a ultranza cual fanáticos evangelistas, productos del opio izquierdista, que enajenaron sus cerebros. Las respuestas que dan estos miserables individuos solo convencen a los dogmáticos y sinvergüenzas.
El Perú necesita unidad. La atomización para destruir el Perú es un daño a la democracia y a la gobernabilidad. Los miserables humanoides no entienden que durante 200 años se produjo la alienación y domesticación, en que el pueblo no tenía más derecho que obedecer y trabajar de -claro en claro- para que se nutran los opresores y explotadores. 200 años de saqueo y la implantación de la corrupción. En todo el aparato de Estado está la corrupción, cambiar de noche a la mañana es imposible, pues donde “se pone el dedo salta la pus”. Salvo como en la época del General Juan Velasco Alvarado, con el concurso de la fuerza armada. Ahora, vemos que hasta la “Fuerza Armada” está con la derecha, vociferado por lo militares retirados.
El séquito de corruptos, mafiosos y sinvergüenzas luchan incansablemente para traer abajo al presidente Pedro Castillo. Desterrar de un solo plumazo a estas lacras, matando gente es una política perversa como la que fue del llamado “camarada Gonzalo”. Hacer juego a los forajidos con el cuento infantil de “libertad” es un burdo mensaje, producto de la fermentación cloacal. Para desterrar la corrupción y forjar un Perú nuevo se requiere unidad y trabajo mancomunado de muchos años. Quienes piensan de manera diferente son los eternos enemigos del Perú, que no les importan la pobreza y el hambre. Solamente los ciegos del cerebro no ven.
Creemos que el ganador de las elecciones es el profesor Pedro Castillo, y no otra persona. Los aventuremos y los politicoides, no tienen cabida en el Perú que, es un país multicultural, multietnia; de ecología y geografía fascinante y diversa. Es extremadamente lamentable, que un grupo minúsculo de izquierdistas fanáticos quieran hablar por el Perú, con su pensamiento chatarra. Con esta calidad de individuos, el Perú seguirá siendo una Nación de borregos, corruptos y -sobre todo- nido de la derecha putrefacta, La gente pensante tiene la noción que se está avanzando, a pesar de la unidad de los residuos de la letrina higiénica, y el ataque malévolo de la prensa ruin y canalla. ¿Qué cabezas tienen estos mendrugos de una izquierda congelada y antipatriota? Veremos qué sucede con esta dupla: Keiko-Cerrón.
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