La bancada fujimorista en el Congreso.
 

Con gran estupor ha rechazado la población peruana la propuesta del fujimorismo y otros congresistas por el descabellado y repugnante dedeo de restituir la reelección de los alcaldes y de los gobernadores regionales, con el cuento infantil y falaz  de que 4 años es poco tiempo para hacer obras. Esto es permitir el robo descarado que las autoridades elegidas cometen bajo el patrocinio del gobierno y el concurso de los demás poderes del Estado.

Se dio la ley de la no reelección precisamente para limpiar y moralizar en algo el sistema corrupto del Perú, donde las autoridades tenían carta libre para saquear a los municipios y gobiernos regionales. Acaso se ignora que el APRA y el fujimorismo promovieron el sostenimiento de la corrupción blindando a los sinvergüenzas con amañadas leyes y otorgando que los elegidos entren a los gobiernos locales y regionales con una banda de saqueadores.  

Constantemente se ha denunciado que los alcaldes y gobernadores entran a los municipios con ansias de recuperar lo invertido para el cual colocan en las instituciones a sus cargos a cientos de empleados llamados funcionarios de confianza, despidiendo descaradamente a los que varios años han venido trabajando. Se trata de la danza de la corrupción institucionalizada. No son pocos, se trata de una banda delincuencial.

Hace años los apristas dieron leyes para pagar a los alcaldes, regidores, gobernadores, subprefectos, en momentos en que tenían la mayoría congresal y en contubernio con otros grupos, para favorecer y colocar a su gente o compañeros, de esta formar entraron a la burocracia estatal miles de apristas en todos los sectores: salud, agricultura, educación, interior, personajes que en su mayoría no sabían leer ni escribir, con la única condición de que sean de su entorno político. Todavía tuvieron la desfachatez de crearles puestos de trabajo financiados por el Estado en colegios particulares.
 

 

 

“Cuentan con un número considerable de alcaldes y gobernadores regionales para que trabajen desde ahora por la candidatura de Keiko Fujimori para la próxima elección presidencial. ”

 

 

Ahora los fujimoristas quieren hacer igual porque cuentan con un número considerable de alcaldes y gobernadores regionales para que trabajen desde ahora por la candidatura de Keiko Fujimori para la próxima elección presidencial. Lo demás es puro cuentaso, para que los miserables delincuentes con corbata sigan robando con diversas modalidades, amparados por el Estado, y junten dinero para la campaña electoral. ¿Qué fácil, no?

En el distrito de Alto Larán, ejemplo de la ignorancia, los regidores sostienen la santidad, aduciendo que prefieren ir a la cárcel por hacer obras y no por robar, como si los regidores hicieran obras, cuando su misión es fiscalizar. Con su ignorancia no saben por qué su alcaldesa pagó  6,850 en publicidad. En el distrito de Chavín el entorno del ex alcalde Alfredo Peña Castillón se volvió millonario, de pastor de ovejas, ahora es dueño de extensas tierras y movilidad de 4X4 marca Toyota. En el distrito de Pueblo Nuevo se denunció de la existencia de trabajadores fantasmas y pago a periodistas de enero a junio del 2016 por un monto de 70 mil  con  472 soles, seguido por el distrito de El Carmen que despilfarró 45, 856 soles en servicio de prensa, con el rubro de publicidad.

En el distrito de San Pedro de Huacarpana, denunciado por extrema corrupción por sus pobladores, el alcalde Luis Lliuya Ayllón, está en el cargo 3 periodos consecutivos, con la reelección iría por cuarta vez. Para nadie es secreto que los alcaldes y gobernadores hacen amarres de todo tipo para quedarse a cualquier precio como funcionario electo.

De modo los fujimoristas y los apristas buscan perpetuarse vitaliciamente en el cargo como sostén para las próximas elecciones, engañando a los pobladores que 4 años es muy poco para que hagan obras, argumento canallesco e inverosímil.

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