Por: Eucadio Gutiérrez Solano

Con la misma música arrítmica y falaz, la extrema derecha y sus secuaces  arremeten contra el presidente Pedro Castillo, no dejándoles ni siquiera a miccionar, y complotan para vacarlo.

Para estos forajidos todo está mal, tapándose los ojos y narices, por la pestilencia que emana su jefa la japonesa K, y sus huestes. No duermen ni comen. Tienen los ojos ensangrentados. El pueblo está advertido. Tal es así que enerva el rechazo del pueblo, del verdadero hábitat del suelo peruano que, 200 años, fue víctima de la explotación salvaje, de abusos e injusticias, de la miseria y el hambre. La derecha, hijos de los españoles depredadores, mantuvo su costumbre de crueldad y maldad, explotando vilmente a la masa campesina. 200 años echaron raíces y ahora no quieren perder sus privilegios.

Toda la prensa nacional se ha unido para combatir desde todos los frentes por aire, tierra y mar al presidente Pedro Castillo Terrones. No teniendo otra cosa que hacer, sino calumniar y difamar, desparraman su veneno, engañando a los ingenuos. Usan a menudo a sus “opinologoskkfilos”, que rebuznan, a diario, lo poco que saben. Estos elementos apátridas están decididos a morir luchando, conforme se aprecia.  Han salido de sus escondites, para maltratar al gobierno de Pedro Castillo, con mil infamias, desmereciendo los actos del presidente Castillo.

Por las noches, los antinacionales periodistas de Exitosa y Radioprogramas, la mayoría, lanzan sus ponzoñas, dando carta libre -dicen- a las llamadas del pueblo, donde los interlocutores arremeten contra Castillo derramando su bilis y odio. Lamentablemente, éstos son los que fomentan la desunión y enfrentamientos. Las horas de la noche de 10 a 12, y de 0 a 4 horas son empleadas, al parecer, direccionadas para dar -con alma- contra el presidente peruano, de origen campesino. Para los periodistas genéticamente derechista y corrupto, vacar al presidente Castillo, es el fin. Están dispuestos a cumplir con la tarea impuesta por los empresarios.  

La guerra que se ve es feroz e incontenible. Todo el poder económico está contra Castillo. Según estos lastres es mejor liquidarlo antes que eche raíces. La furibunda campaña se funda, sosteniendo que el Gabinete de Castillo es comunista, terrorista, chavista, etc. todo un improperio de demolición, en banda, usando las armas disponibles de todo calibre y alcance. En suma, en el gobierno de Pedro Castillo, el arma mortal es la prensa corrupta, de estómago derechista.    

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