El Ministerio de Salud (Minsa) advirtió de los riesgos que podrían acompañar algunas prácticas tradicionales de fin de año, que forman parte de los rituales populares de limpieza, incluyendo los llamados “baños de florecimiento”.
El licenciado Jorge Luis Cabrera Meléndez, biólogo del Instituto Nacional de Salud (INS), advirtió sobre estas y otras prácticas que incluyen, por ejemplo, el consumo de brebajes, así como el empleo de plantas, flores e incluso animales.
“Frotar a las personas con pócimas u otras sustancias desconocidas, así como con animales, o el empleo de tragos preparados con aguardientes, químicos y yerbas maceradas de dudosa procedencia, son acciones que podrían causar serios daños a la salud”, advirtió.
Indicó que, si bien el Minsa es respetuoso de las tradiciones ancestrales y aplica la interculturalidad en sus estrategias de salud en beneficio de las personas, también tiene como responsabilidad compartir recomendaciones para impulsar una vida de estilos saludables y seguros en la población.
En ese sentido, alertó sobre ciertos rituales que incluyen el empleo de líquidos embotellados con denominaciones tales como “agua de siete iglesias, agua de cananga, o agua de los siete espíritus”, los mismos que al carecer de registro sanitario, pueden producir intoxicaciones al ser ingeridos.
El especialista en salud intercultural del INS del Minsa también recomendó evitar beberse el agua después de tomar dichos baños de florecimiento, debido a que su composición podría acarrear problemas estomacales, como infecciones y diarreas.
“Antes de usar las plantas medicinales es preciso verificar que estén limpias, libres de hongos, y detectar las señales de descomposición, como malos olores o presencia de insectos. Y sin son flores frescas, tienen que parecer vivaces, jamás con apariencia marchita”, indicó.
Si a pesar de todo esto, la persona insiste en esta limpieza tradicional, el Minsa recomienda comprar los productos necesarios para ello en un establecimiento comercial de confianza y que ofrezca un nivel de garantía aceptable.
“Es muy importante verificar el buen estado de los empaques, pues si lucen rotos o resecos es mejor no llevarlos. También resulta fundamental revisar la fecha de vencimiento de todos los productos”, acotó.
En cuanto a los niños muy pequeños, recomendó a los padres mantenerlos alejados de este tipo de prácticas, pues al tener contacto con estas sustancias extrañas corren el riesgo de desarrollar alergias, erupciones en la piel u otras enfermedades.
Igualmente, es necesario tener mucho cuidado con la temperatura del agua, si es que el procedimiento elegido para atraer la buena suerte incluye sumergirse en una tina. De esta manera, se podrán evitar las quemaduras.
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