El presidente ruso Vladimir Putin utilizó todo su poder para borrar la imagen de "tramposos" en el deporte.
Rusia respira con cierto alivio tras la decisión del
Comité Olímpico Internacional (COI) de que cada Federación Internacional decida "caso por caso".
De este modo el equipo ruso no queda excluido y podrán participar en los Juegos de Río 2016, a excepción del equipo de atletismo, a falta de dos semanas para el comienzo de los mismos, informó la agencia oficial rusa Tass, que cita fuentes del COI.
El informe McLaren, publicado el pasado lunes, recogía que el Estado ruso promovío un sistema de dopaje en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi (2014) para encabezar el medallero, lo que hizo temer por la participación de este país en los Juegos.
Es una buena noticia a medias para el deporte ruso, ya que
el atletismo de ese país no se verá representado tras la decisón del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que desestimó el pasado jueves el recurso de los 68 atletas de eses país y confirmó así la sanción de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), que les dejaba fuera de Río por los escándalos continuados de dopaje.
El demoledor informe Mc Laren
Según el
abogado canadiense Richard McLaren, en cargado de realizar el informe por parte de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), ese sistema "permitía transformar un resultado positivo en negativo (de una análisis antidopaje)" bajo la supervisión del Ministerio de Deportes de Rusia y el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
Dicho informe explica que
el Laboratorio Antidopaje de Moscú encubrió a los atletas rusos que consumían sustancias prohibidas a través de un sistema organizado por el Estado que el documento califica de "Metodología para la Desaparición de Positivos".
Según McLaren,
el Ministerio de Deportes dirigía, controlaba y supervisaba o la manipulación de los resultados de los análisis o el reemplazo de las muestras que daban positivo por otras negativas con la participación directa de los servicios secretos.
El TAS desestima el recurso ruso
Además, días después, el
Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) asestaba otro duro golpe al deporte ruso al desestirmar el recurso de los 68 atletas de eses país y confirmar así la sanción de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) que les dejaba fuera de Río por los escándalos continuados de dopaje.
Al día siguiente,
el presidente ruso, Vladimir Putin, hizo un último intento para decantar la decisión del COI y anunció la creación de una comisión independiente para luchar contra el dopaje, compuesta por expertos del país y extranjeros.
"Insisto, una comisión independiente en la que pueden entrar expertos rusos y extranjeros en los ámbitos de la medicina, jurisprudencia y conocidas figuras del deporte y de la vida pública", dijo Putin durante la reunión del Gobierno.
Fuente: RTVE