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Los verdaderos culpables del aumento vertiginoso de la delincuencia, en todas sus facetas, son la prensa corrupta, sin cerebro, llamado el primer poder del Estado; el gobierno incapaz y el Congreso de la República, nido de políticos de precaria formación, recolectados, en muchos casos, de los basurales, por las razones que exponemos:
La prensa bastarda, cuyos integrantes en su mayoría, son propagandistas y defensores de los delincuentes. Los periodistas con el cuento de la libertad de expresión, fungiendo ser investigadores y de decir la verdad condenan a los policías y personas que defienden sus derechos y vidas, actuando contra los delincuentes, a quienes los periodistas lo consideran como asesinos o ejecutores extrajudiciales, buscando su encarcelamiento y persecución judicial. Por esa razón muchos policías están presos, atados y perseguidos. Incluso las personas no pueden usar sus armas por miedo de ser acusados de matar a los delincuentes. Es que los ciudadanos tienen que demostrar que hicieron en defensa propia, pues los asesinos roban y se escapan, cuando huyen nadie les puede disparar.
El gobierno, por su parte es el más responsable, al ser insensible del clamor del pueblo, por no actuar y presentar una ley que defienda a los ciudadanos y policías, castigando con más severidad a los delincuentes que asesinan y roban sin piedad, porque en el fondo el gobierno les protege con leyes blandas, con jueces y fiscales corruptos..
En tanto, el Congreso de la República es el primer defensor de los delincuentes por dar leyes que protegen a los criminales y facinerosos, con el cuento de defender los derechos humanos, dando carta libre a los asesinos y ladrones para que maten cuando quiera y a quien quiera. Quizás el Parlamento sea la entidad más culpable.
Los policías y ciudadanos están atados sin poder actuar. Puesto que, si la PNP y los ciudadanos actúan y matan a los delincuentes, saltan los periodistas y los demás protectores acusando a las fuerzas del orden por disparar sin la presencia del fiscal, increíblemente.
De modo, los delincuentes están bien amparados por los fiscales y jueces corruptos que protegen a los asesinos, sosteniendo que no tienen elementos de convicción para detenerlos, con sorna y burlándose del pueblo., creyendo que el pueblo es tonto y ciego.
Concluyendo: La prensa, el gobierno y el Congreso, unidos monocordemente son los verdaderos protectores de los delincuentes, diga lo que se diga.
NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com
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