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Por: Eucadio Gutiérrez Solano Profesor/Periodista
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Hechos increíbles se suscitan en el pueblo de Chavín desde el inicio de la exploración y explotación de la mina Cerro Lindo o Huapunga de Chavín. Los sucesos son escalofriantes y no caben dentro de la razón y la realidad. Son abismalmente contradictorios.
Si nos ponemos a analizar cada caso, encontramos el manejo oscuro de todos los procesos. Donde alguien desde un trono maneja todo, con supra poder, más que el gobierno. Este poder oculto habría actuado para controlar, a su libre capricho y decisión, lo referente a las autoridades de Chavín, que actuaban como muñecos, contra el pueblo de Chavín, pero en beneficio propio. Todos los procesos administrativos y judiciales, y los reclamos de los comuneros, eran neutralizados con celeridad, incluso cometiendo prevaricato y notorio abuso de leyes. Solamente tenían razón, como denunciaron en múltiples ocasiones los comuneros, los que estaban a favor de la empresa minera. Por eso se especula que en Chavín estaría actuando una especie de “Cosa nostra”, una poderosa mafia.
“La prensa chavinera se cansó de las denuncias, porque jamás tuvieron eco. Hay varias muertes que no han sido esclarecidas. Se sabe que, en una de las muertes el supuesto agraviado recibió de recompensa una camioneta nueva, contraviniendo la realidad. ”
Quien se atrevía meterse con este “órgano criminal”, salía perdiendo o absorbido. Sus denuncias caían en saco roto y merecía burla. Se habla que, vía teléfono y reuniones secretas se resolvían los casos. El otorgamiento de obras, dádivas, servicios, combustibles, pagos a los allegados habrían estado controlados por esta organización. Se trata de una larga historia de corrupción y más corrupción, donde el ganador son los que forman parte del clan mina y los malos dirigentes.
Hace 15 años la minera Milpo, hoy NEXA, está en Chavín, llevándose los minerales, pero el pueblo prácticamente sigue igual o peor. Otros pueblos de la misma magnitud y pobreza han progresado el doble como Tantará, Chupamarca, San Pedro de Huacarpana, Chocos, Madeán, entre otros, que no tienen centros mineros. Esto como comparación.
El caso Róder De la Cruz Solano, ex secretario de la Comunidad Campesina de Chavín, es una prueba más de la leguleyada, del abuso, del atentado contra su vida y salud, y de las permanentes amenazas, en suma, del manejo turbio; primero para sacarlo de la directiva, y luego festinar hechos para incriminarlos y desaforarlos, en abierto desacato a la ley.
“Róder fue secretario de la Comunidad en la directiva de Juan Peve Chuquispuma. Desde el primer momento el joven dirigente fue mal visto por defender los derechos de su comunidad. ”
Su pecado es identificarse con sus hermanos comuneros y pedir la moralización. Entonces, la camarilla de Juan Peve Chuquispuma, contando con la complicidad de la mayoría de sus dirigentes, a mano “militare” le sacaron de la directiva, violando la ley de las Comunidades Campesinas”, y lo remplazó con otro personaje para que trabaje a tono con el querer de la directiva, desde luego a favor de la mina. Decía el dirigente combativo: Róder De la Cruz, toda la corrupción lo sabe el pueblo y las denuncias se han hecho en las asambleas comunales.
En el transcurso de los 2 años, Róder De la Cruz, fue víctima de ultraje contra su dignidad, amenazas y atentando contra su vida y salud. Felizmente pudo salvarse. La intención era matarlo, como hacen los sicarios. Le hicieron la vida imposible, estuvo casi un año sin poder trabajar por haberle fracturado un brazo. Le quitaron las dietas y no les pagaron sus derechos. Como pudo logró salvarse y fue mejorando. Róder pasó momentos muy difíciles, los supuestos sicarios incluso atentaron contra la vida de uno de sus hijos. Pero él firme, quizás solitario, viene luchando por su comunidad.
“El presidente Juan Peve Chuquispuma, posiblemente dirigido por un titiritero, no pudiendo actuar legalmente contra Róder De la Cruz Solano, fabricó con premeditación y alevosía la pérdida del libro de actas de la comunidad.”
Los supuestos vengadores y dueños absolutos del pueblo de Chavín, tejieron varias estrategias, ocultando sus garras, para eliminarlos. El presidente Juan Peve Chuquispuma, posiblemente dirigido por un titiritero, no pudiendo actuar legalmente contra Róder De la Cruz Solano, fabricó con premeditación y alevosía la pérdida del libro de actas de la comunidad, a sabiendas que dicho libro lo tenía Róder en su calidad de secretario. Es más. No habiendo prosperado el primer caso, se fabricó la pérdida de un segundo libro, también en poder de Róder de la Cruz, con el propósito de cuadrar sus acuerdos a favor de la minera, como la venta ilegal de las tierras. Y el tercer acto fabricado, con evidente propósito de enmascarar una falacia, se produjo el día de las elecciones el 23 de diciembre del 2018, donde aparece Róder De la Cruz, como secretario, cuando él no participó en la redacción de esa acta, que ahora está observado en los registros públicos.
El 23 de diciembre del 2018, se realizó el cambio de la junta directiva. Esa junta directiva no ha sido reconocida, por haberse actuado ilegalmente, a la prepo, dictatorialmente, posiblemente dirigido por un titiritero. Juan Peve Chuquispuma tiene que aclarar los hechos.
A espaldas del secretario Róder De la Cruz Solano, se sucedieron hechos demasiadamente condenables, como la venta de 620 hectáreas, engañando a los comuneros que se trataba de una hectárea. Se presume, además, que tras el atentado contra la vida y salud de Róder de la Cruz Solano, y de su hijo, habría estado la supuesta organización criminal, y todo el tramullo y tinterillada, que maneja el andamiaje de la Comunidad Campesina de Chavín. Para aclarar este delicado tema urge que la fiscalía anticorrupción intervenga de inmediato. Claro, de acuerdo a la Constitución, se respeta el derecho de presunción del delito.
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