LIMA (Reuters) -
El primer vicepresidente de Perú, Martín Vizcarra, arribó este miércoles a Lima desde Canadá donde es embajador, en medio de una crisis política que puede terminar con la destitución del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Vizcarra asumiría la presidencia s
i el Congreso destituye el jueves a Kuczynski por “incapacidad moral” debido a sus vínculos con la empresa brasileña Odebrecht, que está acusada de corrupción en varios países de América Latina.
Según imágenes de la televisión, el vicepresidente llegó al aeropuerto de Lima y se dirigió a su domicilio sin hablar con la prensa que lo esperaba.
Odebrecht informó la semana al Congreso peruano que transfirió unos 4,8 millones de dólares a consultoras vinculadas a Kuczynski, y a una de ellas cuando era funcionario del Gobierno del expresidente Alejandro Toledo entre 2001 y 2006.
Importantes legisladores de partido derechista Fuerza Popular, que controla el Congreso, y de otros partidos han dicho que Kuczynski no ha podido demostrar hasta ahora que no se benefició de su relación con Odebrecht y que apoyarán la vacancia presidencial.
En la noche del martes,
Kuczynski rechazó otra vez las acusaciones de corrupción y dijo que no se dejará presionar por el partido Fuerza Popular, de la excandidata presidencial Keiko Fujimori, que está siendo investigado por presuntamente recibir financiamiento de Odebrecht en las elecciones del 2001.
“Aquí no podemos dejarnos intimidar. Porque ellos tienen sus problemas no es la razón para que nosotros tengamos problemas, eso debe quedar bien claro”, dijo Kuczynski frente a decenas de simpatizantes que llegaron a su vivienda para mostrarle su apoyo.
A pocas horas de su llegada a la capital, se dirigió a Palacio de Gobierno donde sostuvo una reunión con el jefe de Estado, en el marco del Consejo de Ministros, que, como primer vicepresidente, asiste.