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Hace poco anunciamos que el alcalde de Chincha César Carranza Falla era víctima del ataque certero de parte de un grupo de mercenarios y "cerdos" de la prensa hablada, escrita y televisiva, que le acusaba de todo, siguiendo una campaña satánica y orientada. Su delito fue no pagar cupos a los sicarios hablantes y no ceder a sus amenazas. Además, cualquier obra que hacía el alcalde César Carranza servía de “abono extra” para la calumnia y difamación. De modo, los mercaderes de la verdad veían fantasmas cuando César Carranza Falla trabajaba por Chincha. En cada cabina radial se expelía gases tóxicos, sin respeto a la dignidad de las personas.
El caso de la “limpieza” o reordenamiento de las calles de Chincha, aplaudido por el pueblo, realizado pacífica y exitosamente, tras 30 años de caos, desorden y embotellamiento, a causa de los vendedores informales, lo que ningún alcalde pudo hacer, volvió loco a los sicarios de la prensa. Entonces, éstos “asalariados” previa coordinación, en equipo, comenzaron atacar al burgomaestre César Carranza y a los regidores, blandiendo sus armas con el cuento de que “humildes comerciantes” habían sido desalojados, cuando es falso. Buscando de esta forma el levantamiento de los vendedores y el retorno del caos. La venganza contra Carranza por no pagar cupo era clara. Todos los días escuchamos el mismo estribillo de ataca atroz y malévolo.
Es más, tal como se desprende de los documentos que tenemos, el año pasado de enero a junio, el Municipio de Pueblo Nuevo pagó 70 mil 472 soles a los periodistas. Una cantidad astronómica para un distrito. En el mismo documento se puede ver que 3 hermanos recibían su cupo de las arcas de la municipalidad. En forma global, los también llamdos "buitres de la prensa", de un solo municipio recibían un promedio de 3 mil soles mensuales, lo que significa que de varios alcaldes, los facinerosos, recibían no menos de 20 mil soles-. Por boca de los mismos mercaderes, en tiempo de bonanza, éstos “periodistas” tenían en sus bolsillos más de 40 mil soles. Con dicha cantidad los traficantes de la verdad viven mejor que un profesional. Y, tienen casa y muchas propiedades producto del chantaje y cupos cobrados a los municipios y SEMAPACH. ¿Cuándo terminará la corrupción?
En la época del alcalde José Navarro Grau los mercenarios de la prensa vivían a costa del municipio, toda una familia. Los ex alcaldes entrevistados de Chincha, Sunampe, Chavín Tambo de Mora, Chincha Baja y Alto Larán, entre otros, nos decían que cada mercenario, o sinvergüenza pedía un cupo de 4 mil soles para callarse. Estos “periodistas” eran tan cara duras que llegaban incluso al extremo de liarse a golpes en la plaza de Armas de Chincha. Lo insólito es que hablan de honestidad, escondiendo sus uñas y tapándose la boca.
La corrupción periodística en que el Estado solventa a los sicarios de la verdad, disponiendo una cantidad considerable del tesoro público, debe terminar. Los fiscales tienen la palabra. En tanto los gremios periodísticos como el CPP, la FFP y la ANPP, son protectores y cómplices de la vida corrupta de los llamados comunicadores sociales. Incluso el Congreso de la República defiende la inmoralidad periodística.
De la vida parasitaria de los malos periodistas que defienden y tapan la corrupción, previo pago de cupo, el pueblo lo sabe perfectamente.
NB: Los artículos publicados en la Sección Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com
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