GUARENAS, Venezuela (Reuters) - En lo profundo de una barriada popular en Venezuela, Ericka Torres mece a Jesús, su bebé de tres meses de nacido, para intentar calmar un intenso llanto.
Su hijo fue diagnosticado con microcefalia, un trastorno caracterizado por una cabeza más pequeña que el promedio y graves problemas en el desarrollo.
Lo más probable es que sea a causa del virus de Zika que probablemente contrajo durante el embarazo, por las picadas de mosquitos que no pudo evitar en la zona pobre de Guarenas, a las afueras de Caracas.
Torres relató que su novio la dejó cuando los exámenes mostraron que el bebé nacería con deformaciones y, desde entonces, lucha para conseguir medicina y hasta pañales para Jesús, en medio de la grave crisis económica que sufre el país petrolero sudamericano.
"Es fuerte. Pero no me puedo estresar porque apenas está empezando esta lucha", dijo Torres, de 28 años, quien trabaja como guardia de seguridad en un supermercado y sonríe con facilidad a pesar de las pocas horas de sueño que ha logrado conciliar por los llantos y convulsiones de su hijo.
El Gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro, sin embargo, no ha reconocido ningún caso de trastornos de este tipo relacionados con el virus de Zika en Venezuela.
Más allá de algunas advertencias sanitarias y una serie de anuncios en medios estatales para informar sobre la llegada del Zika, el Gobierno ha suministrado pocos detalles del impacto del brote, a diferencia de Brasil y Colombia que emiten boletines semanales para dar cuenta de los casos.
Venezuela sí informa a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la cual reportó 1.964 casos de Zika en su territorio desde el año pasado y otros 58.212 permanecen como sospechosos. Pero aún no reporta casos de síndrome congénito como la microcefalia, asociado con el virus de Zika, ni siquiera uno en el que exista esa sospecha.
“ Los galenos acusan al Gobierno de Maduro de ocultar la propagación de casos de Zika en medio de una crónica escasez de bienes tan básicos como la leche y los antibióticos.”
Médicos entrevistados por Reuters en varias ciudades del país
dicen saber de 50 casos confirmados de recién nacidos con el síndrome probablemente asociado al Zika. Medios locales contabilizan en lo que va de este año unos 60 bebés con sospechas de microcefalia vinculada al virus.
El
Instituto de Medicina Tropical, de la Universidad Central de Venezuela, estima que el número de bebés con el trastorno sería mayor para fines de año, entre 563 y 1.400 niños. El cálculo se basa en los casos en Brasil -con más de 1.800 confirmados- y la tasa de embarazo de Venezuela.