Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Entre los años 2002 al 2004, Milpo, hoy NEXA, se anida en Chavín con el concurso y aplauso de los malos dirigentes comunales y autoridades de Chavín, que se entregaron en cuerpo y alma a los brazos de la compañía minera, con su slogan de ser los aliados del desarrollo de ese distrito andino. Es el comienzo atroz de la instauración o alianza formada -debajo de la meza- entre la minera y las malas autoridades.

Los adalides o voceros de Milpo cantaban y soñaban con alegría que la llegada a Chavín de Milpo era una bendición de Dios. Vieron los dólares y las babas se les caían a los traidores del pueblo de Chavín, con sus manos sudorosas y ansiosas de contar los dólares.

De la alianza perversa contra el pueblo de Chavín, no quedaron escritos ni prueba alguna, pero sus acciones demostraban que los malos hijos de Chavín, habrían pactado, en la oscuridad de la noche, sin que nadie los vea. Fue el inicio de la burla al pueblo de Chavín, donde el noviazgo comienza a echar raíces, cual prostitutas enseñando sus nalgas.  

Se presume que el amarre, o pacto secreto, entre los malos dirigentes y la minera, habría tenido un costo elevado, en la que habría corrido mucha plata, ofrecimientos de puestos de trabajo, y regalos, de todo género, para los contingentes que apoyaban la llegada triunfal de la mina, y respaldaban como los francotiradores. Los regalos son las pruebas.

De tal modo, cuando Milpo entra en Chavín no había ninguna oposición, porque los traidores ya habían concientizado al pueblo, ofreciendo a los comuneros puestos de trabajo, y afirmando que, la mina significaba desarrollo y bienestar social y trabajos bien remunerados para los moradores, más muchas obras, que significaban el cambio radical en Chavín.

Observamos en las asambleas y reuniones a los líderes Víctor Peve Palomino, Raúl Vilcamiza Guerra, y Amancio Guerra Gutiérrez, entre varios otros, hablando a favor de la mina, sosteniendo que la mina representa cero contaminación. Y, como ejemplo, decían que habían visitado a otras mineras, donde no había contaminación. Se formaron comisiones. Éstas, después, informaron la benevolencia de la mina, supuestamente previo pago.

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Al comienzo, la mina soltó plata. Los dirigentes con carcajadas recibían los regalos y los billetes verdes. Regalos por allá y acá, como recién enamorados. Sobre todo, es entonces cuando los malos dirigentes aprendieron a comer en los restaurantes de lujo, dejaron de beber pisco chivato, donde los consumidores se mueren. En suma, la minera se comportaba como la mejor amante, complaciendo a los comuneros con varios regalos. Así los granujas tuvieron gasolina y petróleo, a su gusto.  Es cuando los jóvenes foráneos, tomaron interés por el amor de un chavinero o de sexo femenino, aunque tapándose la nariz, porque en el fondo era percibir los beneficios de Milpo, y asegurar su futuro.

El sucesor de Víctor Peve Palomino, Alfredo Peña Castillón, hizo carreteras para los anexos y caseríos, durante su primer gobierno. Este ex alcalde, abría la boca y la mina les daba todo. El matrimonio estaba en los primeros años, hasta la firma del Convenio Marco, que se trata la rúbrica de alta traición, donde los comuneros prácticamente le regalan las tierras a Milpo, a 10 céntimos el metro cuadrado. Extremadamente increíble.

De modo, la subasta de la conciencia comenzó a todo dar. Aparecieron los golondrinos y apellidos coincidentes. Los dirigentes de los anexos pedían plata para sus fiestas, movilidad, y regalos para sus escuelas, local comunal, estancos, etc. En un abrir y cerrar los ojos, las peticiones de los comuneros llegaban.  Ellos Felices tomaban por este hecho. Tres días de borrachera, para qué más, y todavía hacían pachamancas para ofrecer a los ingenieros de la mina, como agradecimiento.

Nosotros fuimos testigos que, en la plaza de Chavín, el señor Gabino Páucar De la Cruz, recibió contantes y sonantes, 3 mil soles, plata para el chaco de vicuña. Los primeros tiempos la mina “regaló plata” a las autoridades. Los ingenieros, Introducían la mano en los bolsillos y dejaban ver fajos de dólares y soles. La visita continuaba, una caja de cerveza, más otra de chelas. Por ahí, un señor decía -mi hijito está enfermo. De inmediato, el Ing. presente en la fiesta, ordenaba a su chofer, llevar al enfermo. La borrachera continuaba, aplaudiendo a la minería, por su benevolencia e inmediata atención.  La felicidad de un día reinaba.

Así, se venía cocinando la traición y la venta de conciencias, años tras años. Han pasado 15 años. El pueblo sigue atrasado, apenas viven menos de 10 familias en Chavín, en la capital del distrito.

Qué horror, no tienen agua potable continuo, hay que echar agua a los baños con balde, la arborización se ha secado, la plaza de armas es un cascaron, engaña muchachos, con la efigie de una chavinera, que refleja la identidad de los pobladores.  

Se ha dicho que salen unos 100 lagartos, a media noche, cuando solamente debía salir 10 camiones gigantes portando los minerales. Plata en Chavín, hay por montón, ahora cuando se les pide un wáter para un servicio higiénico, no es accedido por la minera (NEXA).

Conclusión: La felicidad duró un corto tiempo; pero los vivos y traidores se han multiplicado, convirtiéndose en grandes empresarios, con millones de soles de utilidad. Este es la realidad triste o condenable. Millones y más millones caen anualmente a la Comunidad, pero las obras no se ven. La pobreza y el abandono sigue como antes. La verdad, unos cuantos son pitucos cholos, de queseros, se convirtieron gracias a la mina en millonarios.

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