Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

El Ministerio de Cultura creado para atender y dar trabajo a los apristas, durante el presidente Alan García, es una entidad burocrática que está demás. Es nido supuestamente de incapaces apristas.

Es un órgano que obstaculiza las gestiones y constituye en una trampa para la simplificación administrativa que propugna el gobierno.  Tres hechos prueban de cómo el Ministerio de Cultura es un nido de mediocres, donde los empleados solamente están allí para vivir a expensas del Estado y jubilarse. Alan García colocó a su gente, sin las condiciones necesarias y calidad profesional, durante sus 2 periodos gubernamentales, llenando a las entidades públicas y al Seguro Social, de gente más incapaz y hasta de delincuentes, con algunas excepciones.

 

Hasta el momento esta entidad de “anticultura” e inercia, presuntatamente enemigo del Patrimonio Cultural de la Nación, que son los petroglifos de Huancor, no ha hecho absolutamente para reconocerlo, teniendo en cuenta su alto valor arqueológico, permitiendo la continuidad atroz de su depredación. El clamor del pueblo alto larino y de Chincha para reconocer como Patrimonio de la Nación ha sido escuchado y luego enviado al tacho. Increíble.

También hace 3 años que venimos reclamando que los petroglifos de Marcas II (río San Juan), sean reconocidos y registrados como Patrimonio Arqueológico. A esta entidad burocrática  tampoco le ha interesado reconocer y proteger a tan importante centro arqueológico, que demuestra su indiferencia y complicidad por los daños irreparables causados. Ni si quiera hemos escuchado una voz que reclame por su protección.  Por eso preguntamos, al “dueño” de Huancavelica ¿Qué será de Clodo? Coqueteándose tal con Cilloniz, olvidándose del río San Juan-  

Esta entidad hijo del gobierno aprista anda fuera de la realidad política actual.  Mientras el Gobierno y el Congreso de la República luchan para destrabar los obstáculos burocráticos, el Ministerio de Cultura vive en otro mundo, o tal vez sigue soñando, siendo un escollo para el desenvolvimiento eficaz de la Nación. Y, aquí va el tercer caso.

Entre el transcurso de la semana pasada enviamos en forma exclusiva a un persona, cumpliendo con su solitud, por padecer de una enfermedad y ser de la tercera edad,  a la Biblioteca Nacional, Oficina de Depósito Legal, para el registro de los siguientes libros: a) El Poder Judicial, ¿el bastardo maldito? B) Nación y Señorío de los Chinchas y c) Neurosis Constructivista y Cretinización de la Educación. (4 libros de cada uno de los editados).

La encargada de dicha oficina no recibió los libros aduciendo que debía llevar escaneado el registro provisional, cuando dicha dependencia tiene los documentos originales, y además el número del registro  aparece en cada uno de los libros. Esto es un desconocimiento absoluto de la ley de agilización administrativa y de las acciones que está tomando el gobierno para modernizar y flexibilizar las trabas administrativas. Lamentablemente no se hizo el registro  teniendo a la mano los libros- Lo que conlleva que el Ministerio de Cultura vive fuera de las metas del gobierno, y que no sirve para nada en cuanto a la protección de nuestros yacimientos arqueológicos.  ¿Qué podemos hacer ante las lacras?

¿El pueblo chinchano hasta cuándo esperará el reconocimiento de los petroglifos de Huancor? Esto es una burla a la solicitud presentada. Así está el Ministerio de Cultura-

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