Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

La pandemia por CORONAVIRUS que ataca al Perú y al mundo, ha servido para despertar a la ciudadanía y descubrir la penosa realidad que padecemos.

Chincha no es una excepción. En todo lugar se cuecen habas, dice el refrán. Muy bien. En el ejercicio de la prensa debemos ser objetivos y transparentes. No por el hecho de discrepar y tener una posición adversa con una autoridad, empresario o personaje tenemos que ocultar la verdad. Desde esta perspectiva tenemos que limitarnos a expresar la verdad con respecto al distrito de Larán, cuyo alcalde es Alberto Magallanes Mendoza, el famoso “Ñaca”. De modo, aplaudimos hechos benéficos.

En forma directa hemos observado que la Municipalidad de Larán y el empresario Estuardo Masías vienen regalando pollos para socorrer, en algo, el hambre que padecen los pobladores de Larán, sin un equipo de prensa y personajes que lavan la cara de las autoridades. Es lo más correcto y saludable.

Lo plausible del caso, quizás sea único en el Perú, es que, tanto el municipio de Larán como el empresario Tallo Masías, han llegado 3 veces a Condorillo Alto, sector Cruz del Rosario, para ponerse en contacto con los moradores.  En el primer viaje entregaron las bolsas de víveres a las personas de extrema pobreza y pobres, visiblemente con discriminación.

Segunda y la última vez una camionada de pollos para consumo llegó a Cruz del Rosario, sector que pertenece a Alto Larán. Cada poblador sin mirar la cara y su condición recibió su pollo, bastaba que tenga el documento de identidad. Esto es una acción totalmente positiva de la municipalidad de Larán. Vale decir toda la población de Alto Larán, mayor de edad recibieron los pollos en su propio domicilio, a plena luz del día. No había favoritismos, y firmas por debajo de la mesa. 

El alcalde de Chavín estuvo muy feliz cuando los pobladores de Condorillo Alto, electores de Chavín, les brindaron su apoyo durante su campaña para llegar al municipio, prometiendo ayudarlos. Una vez que llegó a la alcaldía se olvidó del pueblo. Incluso los mimos electores no recibieron el apoyo de comestibles del municipio. Dos realidades opuestas. Ya hemos dicho los Chavineros, unos 200 vivientes, de los cuales solo el 25 por ciento son de extrema pobreza, reciben regalos por todos lados. Una discriminación bárbara.  Se dijo que repartió las bolsas de víveres solamente a los electores chavineros, que son aproximadamente 3 mil votantes. Falso de toda falsead, pues muchos no recibieron las bolsas.

En esta información no queremos mezclar papa con camote. Cada caso es una nota diferente. En la administración anterior Alberto Magallanes Mendoza, realizó muchas obras. En el presente ejercicio municipal, pareciera que se le está yendo la mano. Se ha confiado en algunas personas que son peores que el diablo, trabajan a doble o triple cachete.

Otra cosa, en Chincha hay muchos empresarios. Ellos deben salir al frente del pueblo que pide ayuda, por estar pasando por la peor crisis mortal de la historia. Deben llevar el ejemplo del alcalde de Larán y del empresario “Tallo” Masías. Pocos son los que han venido colaborando con las personas de extrema pobreza, como el joven empresario Hugo Vásquez Matías. En tiempos de las elecciones José Navarro Grau, ex alcalde, regaló a cuenta de votos huevos y pollos. Ahora no se escucha ni su nombre.