HUANCAVELICA | Pobladores del distrito de Yaulli en Huancavelica no tuvieron mejor idea que juramentar a latigazos a su nuevo flamante alcalde para recordarle el compromiso con la comunidad. Silvestre Soto Olarte recibió el castigo como parte de una tradición que le recuerda a las autoridades lo que les pasará si no cumplen con sus deberes.

Durante la ceremonia, el alcalde se arrodilló, entre risas de los asistentes y recibió tres latigazos por parte del presidente de la comunidad de Chopqa, Pablo Ataypoma Soto. Sin emitir ningún lamento, la autoridad se levantó y besó la mano del varón enmascarado que le propinó el azote.

Respecto a los latigazos, el alcalde solo atinó a agradecer el acto y manifestar que los recibió con bastante amor y cariño. “Ese látigo no solo es de la jurisdicción de las autoridades, sino también es jurisdicción de Dios”, agregó el nuevo burgomaestre.

A pesar que la tradición lo contempla, el alcalde no látigo a sus 7 regidores durante su juramentación.  Si la nueva autoridad no satisface las necesidades de la población, será azotado en una reunión con los nuevos 16 funcionarios.

Fuente: La Republica