CHINCHA - En un acto repudiable, humillante y de deshonra los “socios” Milpo y Raúl Vilcamiza Guerra, desesperadamente bien convocando a una asamblea comunal para mañana domingo, en la que el punto central es acordar la venta de tierras de la Comunidad Campesina de Chavín a Milpo. Este macabro y repudiable hecho en contra el pueblo Chavín, ha sido denunciado múltiples veces por los dirigentes Julio Saldaña y Juan José Gálvez, hasta el cansancio, entre otros. Saldaña ha sido contundente en indicar que Raúl Vilcamiza es “hijo” de Milpo, por la forma y modo que llegó a ser Presidente de la Comunidad Campesina de Chavín, violando todas las normas con el respaldo írrito del Poder Judicial.
El lamentable accidente ocurrido el 22 de julio fue precisamente por culpa del Raúl Vilcamiza Guerra, que envió al chofer Helmer Laura Chuquispuma a medianoche. Éste cuando retornaba luego se recurrir unos 150 Km, cansado y con sueño, se precipitó a un abismo, perdiendo la vida.
La desesperación de Vilcamiza Guerra para mandar en una hora indebida y sin haber dormido al chofer, era para coordinar anticipadamente con los comuneros la venta de tierras a Milpo.
Lo repudiable es que a 15 días del penosos suceso este doblete de cancerberos y traidores del pueblo de Chavín ha convocado nuevamente a una asamblea comunal, no teniendo consideración al dolor y sentimiento de los comuneros y particularmente de los familiares de Cristian Quispe De la Cruz y Helmer Laura Chuquispuma, que perecieron en Chavín, sirviendo a Milpo por orden de Raúl Vilcamiza Guerra.
En un enfoque anterior decíamos recogiendo el clamor y protesta del pueblo chavinero, que el presidente Raúl Vilcamiza, “puesto por Milpo” era el más interesado para vender las tierras de la Comunidad Campesina de Chavín a Milpo. El interés no es “por el chancho sino por los chicharrones”.
Raúl Vilcamiza Guerra, por su traición, había sido premiado por Milpo con obras millonarias, por tanto su silencio y traición, tenía justificación para él.
Milpo que sabe manejar la conciencia del pueblo y tener de su parte a los traidores, les proporciona de todo: víveres, combustible, dádivas, movilidad, “donaciones”, pero solamente a su grupo no a la mayoría.
Y, hablando de movilidad, Milpo, según las denuncias, pone la movilidad para llevar a los comuneros de Chavín desde Chincha, incluso se habla que cada comunero estaría vendiendo su conciencia por 50 soles, para votar a favor de Milpo. Esta costumbre parece una regla en Chavín. Antes los malos dirigentes se vendieron a Jordán por una botella de pisco y cinco soles. No es cuento, es verdad.
La traición está a la vista. La plata les fascina a los mercaderes de Chavín, no interesándoles el honor y la dignidad del pueblo. Raúl Vilcamiza Guerra pasará a la historia como el grande traidor de Chavín.
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