BOGOTÁ (Reuters) - Una operación naval multinacional contra el narcotráfico en la que participaron 26 países de América y Europa permitió confiscar más de 50 toneladas de cocaína en 45 días, en plena emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus, informó el viernes el presidente de Colombia, Iván Duque.

La Campaña Naval Orión V, que se desarrolló entre el 1 de abril y el 15 de mayo, permitió la captura de 150 personas de diferentes nacionalidades, además de la inmovilización de 38 embarcaciones, dos semisumergibles y cuatro aeronaves en tierra, de acuerdo con el balance presentado por el Gobierno colombiano.

“En el desarrollo de la fase, cuando vemos que las toneladas incautadas siguen creciendo, y que además superan decenas, nos permite a todos reafirmar que el compromiso del multilateralismo en la lucha contra el narcotráfico es fundamental, es inspirador y el rector de políticas públicas”, dijo Duque al presentar el balance.

1,700 millones de dólares

El ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, reveló que la confiscación de la cocaína evitó el consumo de 126 millones de dosis y el ingreso de 1.700 millones de dólares a las finanzas de las organizaciones criminales del narcotráfico. En la operación también se confiscaron más de 7 toneladas de marihuana con un valor estimado de 36,7 millones de dólares.

En la campaña naval Orión V intervinieron 41 buques de guerra marítimos y fluviales, 62 botes interceptores de guardacostas, 39 botes de combate fluvial, 7 aviones patrulleros marítimos, 9 helicópteros y 4 sistemas aéreos no tripulados.

En lo que va de 2020, la campaña Orión ha permitido el decomiso de 180,3 toneladas de cocaína y de 22,6 toneladas de marihuana entre todos los países que conforman la coalición internacional.

951 toneladas producción de Colombia

Colombia enfrenta la permanente presión de Estados Unidos para reducir el cultivo de la coca, la materia prima de la cocaína. La producción potencial de cocaína en Colombia aumentó un 8% a 951 toneladas métricas el año pasado, según la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca.

Las disidencias de la desmovilizada guerrilla de las FARC que se apartaron de un acuerdo de paz firmado en 2016, el rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales conformadas por exparamilitares de ultraderecha están involucrados en el narcotráfico en el país sudamericano.

Argentina, Belice, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Estados Unidos, España, El Salvador, Francia, Guatemala, Guyana, Honduras, Italia, Islas Caimán, Jamaica, México, Nicaragua, y Panamá participaron en la operación al igual que Holanda, Perú, Portugal, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago y Uruguay.