El cadáver del también conocido como “Dr.Obama” (por su parecido físico con el expresidente de los EE.UU.) fue hallado a las 7:00 de la mañana de ayer en un terreno sin construir, ubicado en la segunda cuadra de la calle Tacna, al costado del hotel-restaurant “Galindo”.
Testigos cuentan que el llamado “Médico de los pobres” se quejaba de dolor desde las 7:00 de la noche del día martes, por cuyo motivo los vecinos llamaron a la Policía y a la Compañía de Bomberos para que lo evacúen a un hospital, pero que el socorro nunca llegó.
Así estuvo toda la noche hasta que expiró, por lo que su cuerpo sin vida fue hallado a las 7:00 de la mañana de ayer en el referido descampado, sobre un colchón viejo e inmundo.
Muchas personas aseguran haberlo visto hasta el día martes por la mañana, caminando por las calles céntricas apoyándose en un andador de metal.
Hace un mes, aproximadamente, fue asaltado y golpeado brutalmente por unos “fumones”, según el mismo le confió al periodista Reynaldo Benavides Ramos. Producto de la golpiza sufrió lesiones en la columna y en otras partes del cuerpo que le dificultaban caminar.
El lugar donde lo encontraron muerto.
Incluso, algunas veces se caía y le era dificultoso levantarse. Desde el terremoto a mucha gente pobre ayudó, midiéndole la presión y tratándola de algunas enfermedades leves, a cambio de unos cuantos soles que le servían para comer. Al quedar enfermo por los golpes recibidos, muchas personas agradecidas por la asistencia médica prestada le asistían con medicinas y alimentos, por lo que hoy lloran su partida.
Misión médica
Martínez De la Cruz llegó a Ica en la primera brigada médica cubana que se denominó “Henry Feer”, días después de ocurrido el fatídico terremoto del 15 de agosto de 2007, con epicentro en la ciudad de Pisco.
El gobierno de Fidel Castro lo seleccionó siendo aún bachiller de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, debido a sus notas sobresalientes y su vocación por el servicio social voluntario.
El galeno isleño, nacido en Camagüey, no sólo se preocupó por los heridos y enfermos post sismo, sino que su liderazgo y espíritu humanitario lo llevaron a recorrer varias ciudades del país, evaluando las condiciones de salud de las poblaciones vulnerables, a fin de trasladar los equipos médicos cubanos hacia esos lugares.
Perdió la cabeza
Todo iba bien en su elevada misión de ayuda asistencial, hasta que se enamoró de una joven pisqueña y, literalmente, perdió la cabeza por ella, al punto de desertar y negarse a retornar a su país de origen al haber acabado la emergencia por el sismo.
Todo hace suponer que su ocasional pareja sentimental lo vinculó con personas del narcotráfico, quienes lo utilizaron y convirtieron en “burrier”, por cuyo motivo estuvo preso tres años en Ayacucho.
La embajada cubana en Lima al enterarse de su detención envió abogados a Huamanga, pero al saber que estaba involucrado en TID no le brindaron ayuda. Al parecer, el “Dr. Obama” rechazó el patrocinio legal a cambio de no regresar a la isla.
Nueva vida
Tras salir en libertad por buena conducta y con carácter condicional, José Francisco Martínez retornó a Ica con la promesa de iniciar una nueva vida y esperar que transcurran 10 años para tramitar su nacionalidad peruana.
Estuvo alojado en un hotel de la calle Callao, luego en hostales y pensiones, pero por falta de pago lo desalojaban. Siempre se le veía con un mandil blanco, maletín médico y un estetoscopio con el cual auscultaba a sus pacientes en forma ambulatoria o a domicilio.
Campaña contra el dengue
El abogado-periodista Leonel Falcón Guerra, miembro de la Coordinadora Nacional de Ayuda a Cuba, en declaraciones a La Opinión, manifestó que en ese país socialista la deserción es considerada como un acto de traición a la patria, por cuyo motivo el gobierno de Fidel le cerró todas las puertas al “Dr. Obama”.
Sin embargo, Falcón destacó el espíritu humanista de nuestro protagonista, pues al desatarse el año pasado la plaga del dengue en Ica, con alta incidencia de contagios, Martínez hizo un diagnóstico epidemiológico que permitió identificar los focos de reproducción de los vectores de transmisión.
Dijo que esos puntos fueron localizados en Pachacútec y Pueblo Nuevo, donde las empresas agroindustriales tienen grandes almacenes de agua potable para el riego. “Justo de esos lugares provenían los números más altos de pacientes afectados por el dengue, por cuyo motivo hubo necesidad de emprender una campaña de fumigación”, señaló el letrado.
Hasta el cierre de edición el cadáver permanecía en la morgue y, como es lógico, ningún familiar lo reclamará de inmediato; al parecer, tampoco lo hará la embajada por ser un desertor.
Para que su cuerpo no sea llevado a una fosa o entregado como instrumento de estudio a los alumnos de la Facultad de Medicina Humana, algunos ciudadanos de buen corazón están pidiendo que la Beneficencia de Ica ceda un nicho y un ataúd, a fin de que se le dé a este “Médico de los pobres” cristiana sepultura.
Fuente: La Opinion Ica
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