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Por: Eucadio Gutiérrez Solano Profesor/Periodista
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“La pedagogía es la ciencia de la educación. Se ha discutido sobre el carácter científico de la pedagogía y se ha dicho que es un arte, una teoría o una técnica. En realidad, la pedagogía es todo esto, según el punto de vista desde que se la contemple”. (
Diccionario de Pedagogía, Lorenzo Luzuriaga). En pocas palabras es ciencia y arte; y mucho más, diríamos.
Abarca todo lo que es el campo de la educación. La enseñanza y aprendizaje. Vale decir todo el proceso educativo. Por tanto, la formación del ser humano está sujeto a la pedagogía, y al accionar de los pedagogos. Años tras años, siglos tras siglos así ha sido. La conducción de la enseñanza – aprendizaje giró en torno a los maestros, profesores, docentes o pedagogos.
De lo que se desprende que los maestros tienen que conocer las teorías o paradigmas educativos, métodos, técnicas y procedimientos de enseñanza – aprendizaje, para cumplir con su tarea educativa.
Hace unos 20 años se dijo -cerrando todas las ventanas de la educación (instrucción)- que la educación solamente tiene que ver con el aprendizaje, porque cuando se habla de enseñanza nos estaríamos encasillándonos en la domesticación, o en la simple trasmisión de conocimientos del que sabe al que carece de conocimientos, como trasladar los saberes del maestro a un depósito, cuando la educación es mucho más.
Era un sacrilegio educativo hablar de enseñanza, porque eso pertenecía a la educación antigua o tradicional, condenado por todos los lados. Esa educación formaba muñecos y objetos hablantes o andantes, más no un ser deliberante.