La Policía de Tanzania ha arrestado a 225 curanderos acusados de matar a personas albinas, una comunidad que es marginada y víctima frecuente de mutilaciones en rituales relacionados con la brujería en África Occidental.
La campaña de detenciones contra los brujos se ha desarrollado en varias regiones tanzanas donde se registran numerosos asesinatos de albinos, informó la portavoz de la Policía, Advera Bulimba, en declaraciones recogidas por el portal local de noticias 'Pesa Times'.
"Hemos enviado al juzgado a 97 brujos acusados de posesión de diferentes elementos", dijo la agente, sin precisar la naturaleza del material incautado.
Los albinos son a menudo desmembrados en rituales de brujería con la creencia de que tienen poderes mágicos y algunas partes de su cuerpo -incluyendo huesos, cabellos, pero especialmente sus extremidades- son poderosos ingredientes para pociones. "Otros curanderos fueron detenidos porque no tenían permisos legales", agregó.
Bulimba llamó a las instituciones religiosas, el sector privado y a la ciudadanía a "ayudar a concienciar a la sociedad en la necesidad de dejar de creer en estas supersticiones para que los albinos estén a salvo".
El Gobierno de Tanzania prohibió la brujería el pasado enero, ante el temor de que las elecciones generales de este año desencadenaran una ola de violencia contra los albinos, a quienes se atribuye poderes como el de dar ventaja a unos candidatos sobre otros.
La pasada semana, la ONU denunció que los ataques y asesinatos de albinos se han recrudecido en varios países de África Occidental, donde las personas que padecen este trastorno genético viven atemorizados, evitan salir de casa y los niños se ven forzados a abandonar la escuela.
Según las ONG que trabajan con este colectivo, han proliferado redes de traficantes que atacan a albinos y venden el cuerpo o el miembro amputado a las víctimas.
En Tanzania, 17 personas declaradas culpables de asesinatos a albinos están a la espera de ser ejecutados, entre ellas cuatro condenados a muerte la semana pasada. Los brujos arrestados en esta ola de detenciones operaban en Geita, Mwanza, Simiyu, Shinyanga, Tabora, Kagera, Katavi y Rukwa.