Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

La meta propuesta hace tiempo para que en el 2021 se alcanzara la cobertura universal  en vivienda de usuarios urbanos, no pasó de ser una propuesta populista de los últimos gobiernos; presentándose por el contrario un fenómeno imparable en lo corrido del siglo XXI, en cuanto al crecimiento desordenado de las ciudades peruanas, que en un 93% ha sido informal.

Los gobiernos locales pareciera no tienen identificados en sus territorios las zonas de riesgos para impedir la construcción de vivienda, evitando de esta manera posibles tragedias por casas allí instaladas. Inclusive se sabe de permisos concedidos para construir en las mencionadas zonas.

En el Perú la gran mayoría cuenta con agua potable, pero son muchos millones de personas no todavía no disponen de ese recurso hídrico.

Unas 25 millones de personas tienen servicio básico de saneamiento, pero más de 11? millones carecen de esa ayuda, soportando por tanto mala calidad de vida.

El 62% del desagüe captado por las EPS se recicla en plantas de tratamiento; pero el 38% de ese desagüe tapona alcantarillas, obstruye vías, causa contaminación, etc. No faltan las  personas que necesariamente defecan al aire libre.

Por lo menos el 20% de las aguas residuales se vierte en vías fluviales sin un tratamiento adecuado.

Lo anterior para la población perjudicada causa el estrés hídrico, que en el mundo afecta a más de 2 mil millones de personas, previéndose su aumento en el mundo y en este país, debido a la falta de una plataforma normativa y operativa para la gestión integrada de sus recursos hídricos.

Hace 22 años, la demanda de vivienda en la población necesitada ha sido atendida por Créditos Mivivienda, adscrita al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), logrando últimamente mayores otorgamiento de crédito con destino a inmueble que se encuentre terminado, en construcción o en proyecto, ya sea de estreno o de segundo uso. En este caso también algunos pretenden pescar en rio revuelto, se supo de  personas inescrupulosas que  están realizando cobros indebidos en nombre del Programa Techo Propio (TP). El Fondo Mivivienda se transformaría en el Operador Público del Suelo.

En miras de obtener un desarrollo urbano sostenible e inclusivo y una vivienda digna y segura ahora se intentarán otros programas o planes para que se haga realidad la vivienda universal, como la proyectada nueva ley de desarrollo urbano, la  inclusión de vivienda de interés social de tipo prioritario, es decir aquella que es subsidiada por el Estado a la población mas vulnerable; incentivos para el sector privado que incorpore vivienda de interés social en sus proyectos, tasas de impuesto predial diferenciadas en terrenos estratégicos no urbanizados o no edificados,  destinar terrenos de propiedad del Estado a vivienda de interés social, y desarrollar proyectos de vivienda urbana a mayores alturas.

@luforero4