Fotomontaje de la ministra Patty Donayre.

	Por: Luis E. Forero Medina  Abogado/Especialista enSaluderecho

Diez años cumplirá el Ministerio de Desarrollo e Inclusión social, entidad que sube avisos a la red, que seguramente jamás los leerá la población pobre económicamente que vive en zonas alejadas.

Los bonos que se reconocen para esta época a la población necesitada se hace a través de banca privada, banca celular del Banco de la Nación, billetera electrónica Tunki y los carritos pagadores. A ninguna de las anteriores modalidades tienen acceso muchos beneficiarios, por lo que para reclamar los S/170 les dejan un tutorial para el cobro del bono familiar universal.

A ese ministerio, con prevalencia de la mujer en la dirección, llega como titular la abogada Patricia Donayre pasquel, quien en esta oportunidad va por más porque està comprometida en las 25 regiones del país con las mujeres, con las más necesitados; con la población escolar, con las personas en condición de discapacidad, con los indígenas; con los niños, con los adultos; en fin, uno de sus retos es “reducir la pobreza que impide que nos convirtamos en un país desarrollado y justo”.

Foto publicada en su cuenta oficial Facebook.

En el actual gobierno le han antecedido en la dirección del MIDIS, y con idénticos compromisos, la médica cirujana Ariela Luna Flórez, el ingeniero forestal Jorge Meléndez, que se ha desempeñado dos veces en ese puesto; Paola Bustamante Suarez; Liliana La Rosa Huertas, Fiorella Molinelli y Lucía Cayetana Aljovin.

Este Ministerio, que dice formar parte de “un Gabinete que se caracteriza por su humildad, honestidad y sensibilidad social”,  últimamente han arribado ex congresistas a dirigirlos; es atractivo en la medida que maneja ocho programas sociales (Juntos, Foncode, Pensión 65, Qali Warma, Cuna Mas, Tambos, Acción Social y Contigo), a los cuales se les inyecta continuamente considerables recursos económicos.

La Defensoría del Pueblo tiene establecido que de los programas sociales “a veces, se hace un mal uso de ellos”. Las modalidades más comunes en los que engañan la gente es cuando en época de campaña electoral los candidatos, sin estar facultados, ofrecen el acceso a los mismos o el incremento de sus beneficios, a cambio de votos.

En la asignación de los mencionados programas sociales, se alcanzaría a abusar igualmente de la situación de pobreza del beneficiario como gestantes, niños, adultos mayores; consistente en la disminución, suspensión o condicionamiento de la entrega de las ayudas, a cobros indebidos o requisitos adicionales no establecidos.

En desarrollo del Plan Nacional de integridad y lucha contra la corrupción 2018-2021, al parecer la putrefacción ha aumentado en el tiempo de la pandemia, por lo que las autoridades peruanas en el embrión final, ofrecen la posibilidad a la ciudadanía de denunciar anónimamente los presuntos actos fuera de la ley; en el caso de los programas sociales por abuso de autoridad, apropiación o uso indebido de los auxilios, soborno, proselitismo político, etcétera.

En cuanto a desarrollo en el Perú, según el Banco Mundial entre 2014 y 2019, la expansión de la economía se desaceleró a un promedio de 3.1% anual; en contraste con la época del 2002 y 2013, periodo en el cual el Perú se distinguió como uno de los países de mayor dinamismo en América Latina, con una tasa de crecimiento promedio del PBI de 6.1% anual.

Respecto a inclusión social, muy lejos de Islandia, Finlandia, Noruega, Suecia o Canadá, que están en los primeros lugares; el Perú ocupó el puesto 100 entre 125 países en ese tema y sigue sin otorgarse el Premio nacional por iniciativas, innovación y creatividad que fomente la inclusión social en el Perú, iniciativa del Congreso de la República.

@luforero4