El pueblo de Aquia, ubicado en la provincia de Bolognesi, región Áncash, impulsa un trabajo de investigación y recuperación de su iglesia matriz, en colaboración con la Dirección Regional de Cultura de Áncash.

Aquia ubicado sobre los 3,400 metros sobre el nivel del mar, y entre los límites que separan los departamentos de Lima con Áncash, ofrece una espectacular vista poco conocida de la cordillera de Huayhuash.

El lugar es un pueblo escondido y casi olvidado enclavado en los andes de nuestra patria, actualmente busca dar a conocer a todos sus bondades culturales y paisajistas con el apoyo de la DRC-Áncash y la Dirección de Museos y Bienes Muebles del Ministerio de Cultura.

El interés de la puesta en valor de los atractivos turísticos de este pueblo ha determinado que las autoridades, inicien la primera parte de un proyecto muy esperado.

Durante las primeras excavaciones que han hecho los expertos en arqueología han permitido identificar restos humanos enterrados en la época colonial, es decir entierros cristianos.

Además, un equipo de historiadoras ha reunido información y elaborado un inventario de los diversos ornamentos y adornos del interior de la iglesia.

Las evidencias encontradas, hasta el momento, pertenecen a la portada principal (entrada), portada lateral, parte media de la nave y costado del altar mayor.

La iglesia fue construida en 1576, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación mediante Resolución Directoral Nacional N° 916/INC, desde el 04 de Julio del 2008. Se compone de una sola e impresionante nave, una torre exenta o campanario con tres formidables campanas de bronce que la hace digna de admiración.

El objetivo principal de este proyecto es armar un expediente técnico para futuros estudios y considerar la puesta en valor y conservación de la iglesia y convertirse en el principal atractivo turístico del distrito y darle a uno de los pueblos más alejados y casi desconocidos de la provincia de Bolognesi, la oportunidad de ser uno de los más importantes y visitados de nuestra cultura andina.

La iglesia de Aija, en Ancash tuvo tambien la misma experiencia que el de Aquia.