La rehabilitación de un individuo que todavía está en proceso de desarrollo psico-social, no cuenta gran cosa para los jueces huancavelicanos a pesar de que ellos saben muy bien que las cárceles peruanas no rehabilitan más bien perfeccionan “el arte de delinquir” sin embargo lo castigan brutalmente a un joven hombre que seguramente saldrá en el 2021 como un avezado delincuente “diplomado”, todo eso por el robo de un vulgar celular. La proporcion entre la falta y el castigo es enorme por no decir ridiculo.
Mientras tanto, los delincuentes de cuello y corbata de la Tierra del Mercurio, que delinquen por millones de soles en prejuicio del Estado, se encuentran libres como el viento. La Corte Superior de Justicia de Huancavelica no toca ese campo minado. Solo castigan a los pequeños ladrones sin abogado. Los grandes tienen abogados y plata para "aceitar" a todo el aparato judicial huancavelicano.
Algunos ejemplos entre inunmerables casos en ese ingrato departamento:
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La prisión preventiva o la confirmada que es todavia peor solo puede usarse para los procesados que son un peligro para la sociedad: reincidentes, confesos, bandas criminales pero no para un joven de 18 años.
El caso
HUANCAVELICA - A sus 18 años, Edwin Cahuana Quispe fue sentenciado a 4 años de cárcel por el delito de robo agravado en perjuicio de Edgar Paitán Araujo. Iban delante del juez por el procedimiento de prisión preventiva pero los jueces terminaron con sentencia confirmada, debido a que Cahuana Quispe decidió asumir su responsabilidad en la comisión de delito, en otras palabras se declaró culpable.
Los hechos
Los “fundamentos” de la fiscalía se basaron a los hechos que se suscitaron antes del 28 de julio del presente año, es decir en plena Fiestas Patrias. En horas de la madrugada, el imputado junto a dos adolescentes, interceptaron a la víctima y tras agredir al joven transeúnte, le quitaron su celular.
Pero esta fechoría no duraría mucho, ya que efectivos del Serenazgo local lo intervinieron en un rápido operativo para luego entregarlo a la Policía.
Antes estos hechos, Cahuana Quispe fue separado de los menores, con quien cometió el delito, porque los adolescentes iban a ser procesados por el Juzgado de Familia. Mientras que él, procesado como persona adulta por el delito contra el patrimonio en la modalidad de robo agravado.
Fue el Ministerio Público quien solicita al Juzgado de Investigación Preparatoria la prisión preventiva del imputado.
Sentencia
El día de la audiencia de prisión preventiva el imputado se acogió al procedimiento denominado Terminación Anticipada. Es decir, que reconoció que cometió el delito, por lo que pudo negociar una disminución de su sentencia.
Tras reconocer los cargos que la fiscalía le imputaba, y luego que el juez Omar Ramirez verificara que se cumplieron los requisitos de la Terminación Anticipada, Cahuana fue sentenciado a 4 años de pena privativa de la libertad con carácter efectiva.
Cabe recalcar además que el joven sentenciado no tenía antecedentes penales y por un celular ahora estará en la cárcel hasta el año 2021, en el que seguramente saldrá del establecimiento penal San Fermin con “diploma de delincuente” apto para ejercer su oficio de manera profesional.
Fuente: Correo
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