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El pueblo chavinero hace 15 años vive abandonado a su suerte por la ignorancia bárbara de sus autoridades, que han dejado a sus moradores en total desamparo: Fragmentado y en miseria.
Por un lado, está el distrito de Chavín, por otro la Comunidad Campesina. Las 2 entidades que tienen que velar por el pueblo- Municipalidad y Comunidad Capesina- solamente la Comunidad hace y deshace de los millones de soles que proviene de la mina, y donde se engordan, a diario, los malos dirigentes, que venden o regalan los terrenos de la comunidad a su regalada gana, supuestamente previo pago de coimas millonarias, puestos de trabajo y servicios.
El Convenio Marco fue firmado por 3 representantes: La Municipalidad Distrital, la Comunidad Campesina y la empresa minera Milpo. Pero a poco tiempo la Municipalidad Distrital se ausentó por voluntad propia, por pago de soborno, por ignorancia, o por asustarse por los millones de soles que les caían a sus manos.
De tal manera que, 500 a 900 socios activos de la comunidad se convirtieron en dueños absolutos de los cientos de millones de soles recibidos hasta la fecha, bajo el silencio cómplice de las autoridades edilicias de Chavín. “Vivos” destripando a autoridades ciegas.
La población real de Chavín debe estar llegando a unos 10 mil habitantes. Muchos votan en la costa por razones del trabajo y la distancia. Chavín tiene una población electoral que bordea los 3 mil ciudadanos, y si a esta cantidad multiplicamos solamente por 3, tendríamos 9 mil moradores de Chavín, teniendo en cuenta lo mínimo.
De modo, los beneficiados por los millones de soles dados por la mima son los 10 mil habitantes, y no 500 o 900 comechados, que tienen corona, y se llaman comuneros calificados, muchos de ellos incluidos indebidamente y burlándose de la ley, donde están gente extraña que nada tiene que ver con el pueblo de Chavín. Están los llamados comuneros golondrinos.
Dentro de la golloría y de gente con corona de oro, que manejan los millones, no llegan ni a 100 personas. Esta cantidad de malos comuneros, que en su perra vida nunca soñaron en ser socios, sin saber leer ni escribir, que nacieron para pastear cabras y hacer quesos, se convirtieron en los amos y señores, que controlan y gastan los millones de soles. Ahora son empresarios aliados de la mina. Y, lo peor traicionaron a su pueblo y tienen sumidos para que no hablen, al extremo de tener cotorras y seudo comunicadores que atacan a diario a los luchadores del pueblo.
Los años van pasando y cada vez el pueblo sigue abandonado, con pequeñas obras. El alcalde anterior lejos de lideran la toma de conciencia y defender al pueblo no tuvo mayor alternativa que contentarse con la administración municipal. No ha defendido los intereses de los 10 mil habitantes, y se sumió cómplice de la mina y de los malos dirigentes, dejando que este pequeño grupo de 100 malos elementos de Chavín hagan lo que quieran con los millones de soles provenientes de la mina.
La ignorancia es bárbara. En Chavín las cosas se hacen al revés. No tienen ideas ni conocimientos para hacer valer sus derechos. EL distrito de Chavín nació con una jurisdicción territorial.
Lamentablemente la escasez cerebral de sus autoridades y de sus moradores permitieron que la Comunidad sea dueño de los terrenos, cuando según la ley el distrito de Chavín nació con un territorio definido. Es decir, el dueño de los terrenos es el distrito de Chavín y no la comunidad campesina. La comunidad fue creada después en forma ilegal, tomando los terrenos que tienen dueños y escrituras.
Para entender debemos precisar que toda comunidad, es propietaria de terrenos comunales. Pero los zamarros malos dirigentes en complicidad con el alcalde Víctor Peve Palomino, escribieron la Comunidad adueñándose de terrenos ajenos. Casi todo el valle de Chavín pertenece a propietarios y no a la comunidad, pero desgraciadamente por ignorancia de sus propietarios han sido arrebatados e inscritos como terreno comunal cuando tienen dueños.
El distrito tiene anexos, caseríos y centros poblados. Por lo mismo cada jurisdicción tiene sus límites como pueblo, no como una comunidad. Tiene problemas e intereses para solucionar. La comunidad persigue otros fines, y no los fines de la municipalidad, que abarca su jurisdicción.
Pero como nuestros alcaldes son analfabetos, son dominados por otros analfabetos guiados por la mina, astutamente, para dominar al pueblo. La verdad que duele.
NB: Los artículos publicados en esta sección de Opinión Libre son de entera responsabilidad de sus autores. El contenido no refleja necesariamente la opinión de Huachos.com
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