LIMA (Reuters) - El presidente, Pedro Pablo Kuczynski, reconoció el sábado haber trabajado como asesor financiero para un proyecto de irrigación de la constructora brasileña Odebrecht, tras negar anteriormente haber tenido vínculos con la empresa.
Odebrecht está en el centro del mayor escándalo de corrupción de América Latina y ha admitido haber pagado en Perú al menos 29 millones de dólares en sobornos para asegurar contratos durante los últimos tres gobiernos del país.
Kuczynski fue miembro del gabinete del expresidente Alejandro Toledo, quien, según los fiscales, recibió un soborno de 20 millones de dólares de Odebrecht durante su mandato entre 2001-2006, pero Kuczynski no ha sido identificado como sospechoso en una investigación de gran alcance.
En una entrevista con la cadena radial local RPP, Kuczynski negó ser socio de un fondo de inversión que presuntamente tenía vínculos con Odebrecht, pero reconoció que trabajó como asesor financiero para varias compañías que necesitaban financiamiento privado para grandes proyectos.
“Usan banqueros. Yo he sido banquero”, dijo Kuczynski, quien trabajó por muchos años en Wall Street. “He sido uno de los fundadores de lo que llaman financiamiento de proyectos. Entonces, a veces me han contratado para H2Olmos, que es un proyecto de riego”, agregó el mandatario elegido en 2016.
H2Olmos SA es propiedad de Odebrecht
La compañía se formó en 2009 para construir y operar uno de los proyectos emblemáticos de Odebrecht en Perú, que requirió la construcción de un túnel de 20 kilómetros a través de los Andes para transportar agua para los campos de riego en el desierto. Kuczynski había negado reportes de la prensa local que apuntaban a que Odebrecht lo contrató como asesor hace una década buscando enmendar los lazos con él tras oponerse a obras de carreteras otorgadas a la constructora en el Gobierno de Toledo.
La oficina de la Presidencia no respondió a las solicitudes de comentarios y Kuczynski no proporcionó detalles adicionales sobre su trabajo para H2Olmos en la entrevista.
Sin embargo, el mandatario afirmó que el trabajo se realizó cuando era un ciudadano privado y que se ha negado a favorecer a cualquier compañía mientras ha ocupado un cargo público. Odebrecht alcanzó hace un año un acuerdo para vender H2Olmos a Brookfield Infrastructure Partners LP y Suez SA, pero la venta deber ser refrendada por el Gobierno, que ha aprobado normas para restringir la transferencia de activos de firmas envueltas en casos de corrupción.
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