The Lancet, la revista científica médica británica creada en 1823 y considerada la segunda del mundo por impacto, ha publicado un editorial en el que pide a los votantes de Estados Unidos que pongan al frente de la Administración “a un presidente que entienda que la salud pública no debe estar guiada por políticas partidistas”.

El texto de la prestigiosa publicación critica duramente la gestión del actual presidente, Donald Trump, en la crisis del coronavirus y le acusa de haber anulado el sistema público de salud.

El editorial de la revista científica destaca que, mientras la pandemia se acerca en Estados Unidos, a los 1,5 millones de contagiados y a los 90.000 fallecidos (las previsiones en abril eran de entre 100.000 y 240.000 muertes), los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC)  de los Estados Unidos –“buque insignia de la salud pública en la nación”, según el texto- se han convertido en ineficaces para contener la expansión del virus.

The Lancet acusa a Trump de haber deteriorado la capacidad de los CDC para combatir las enfermedades infecciosas y cuestionado sus líneas de actuación. “Estados Unidos no está todavía ni siquiera cerca de disponer de laboratorios para la vigilancia básica y de la infraestructura necesaria de pruebas para combatir la pandemia de Covid-19”, se puede leer en el editorial.

Después de que Trump haya llegado sugerir tratamientos contra el coronavirus con “una inyección de desinfectante” o con “luz solar”, la revista científica insiste: “La Administración está obsesionada con las balas [soluciones] mágicas: vacunas, nuevos medicamentos o la esperanza de que el virus simplemente desaparezca. Pero solo una confianza firme en los principios básicos de salud pública, como la prueba, el seguimiento y el aislamiento, hará que la emergencia termine, y esto requiere una agencia nacional de salud pública eficaz.

Los CDC necesitan un director que pueda proporcionar liderazgo sin la amenaza de ser silenciado y que tenga la capacidad técnica para liderar el complicado esfuerzo de hoy”, resalta The Lancet.

Rick Bright, experto en enfermedades infecciosas del Gobierno de EE UU, fue apartado de su puesto el pasado 20 de abril, en medio de la pandemia, después de que la Administración ignorara sus advertencias sobre la gravedad del coronavirus y de que se negara a respaldar el uso de fármacos experimentales contra la covid promovidos por el presidente Trump

“Los estadounidenses deben poner en enero de 2021 a un presidente en la Casa Blanca que entienda que la salud pública no debe guiarse por la política partidista”, concluye la revista científica.