Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista enSaluderecho |
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El primer jueves de noviembre de 2020 se celebra por primera vez el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso, por iniciativa de Francia, México y Marruecos y aprobado por 193 Estados Miembros de la UNESCO. (La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), organismo que reconoce que la violencia en los centros escolares atenta contra los derechos de los niños y jóvenes; aun así, los castigos corporales están autorizados en las escuelas de 67 países.
El ciberacoso, derivado del término en inglés cyberbullying; conocido también con el anglicismo Bullying, o los términos matonaje y matonismo (Conducta de quien quiere imponer su voluntad por la amenaza o el terror: Real Academia Española), se representa en diversas conductas de los escolares como ansiedad, bajo rendimiento escolar, cambio repentino de humor, inclinaciones suicidas, lesiones físicas, miedo de ir al colegio, “se le pierden” o “se rompen” sus pertenencias, soledad, retraído, temeroso y vergüenza. La OPS define el Bullying, como el acoso físico o psicológico al que someten, de forma continuada, a un alumno sus compañeros.
Acerca de porqué se ejecutan esas conductas de Violencia y el Acoso en la Escuela van desde el aspecto físico de la persona, el más común, hasta su status económico, social, su identidad religiosa, étnica o cultural y su preferencia sexual.
La Violencia y el Acoso en la Escuela siempre ha existido y en todas partes, es calificado como catastrófico, muestra de la “devastadora violencia escolar”, por Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la UNESCO; incrementándose en los últimos tiempos por la llegada de las redes sociales, nuevo escenario de la violencia y acoso a los escolares y amplificadora del odio. Las investigaciones sugieren que 7 de cada 10 jóvenes han sufrido abusos en línea en algún momento de su vida y que la mitad de las víctimas guarda silencio.
“Quienes ejecutan violencia y acoso en la escuela, incluido el ciberacoso, pueden ser anónimos, evento sumamente inquietante; los más comunes son los propios compañeros que con sus conductas atentan contra la salud de las víctimas. Igualmente, la violencia a veces proviene del personal de salud, los docentes, y los terceros, que son los testigos que podrían convertirse en cómplices de esos comportamientos, en caso de no denunciar ante las autoridades.” |
Indica el informe de la UNESCO titulado Detrás de los números: poner fin a la violencia y el acoso escolares, que casi uno de cada tres alumnos ha sido acosado o agredido físicamente por sus compañeros en la escuela al menos una vez durante el último mes.
Las consecuencias de la violencia y del acoso escolares y del ciberacoso, según ese organismo son considerables. Se ven representadas en la des concentración en las clases, no asistir a la escuela, sacarles el cuerpo a las actividades escolares y hasta desertar definitivamente.
En El Perú para combatir la violencia estudiantil funciona la plataforma web Síseve, creada por el Ministerio de Educación en el año 2013, con el fin de alimentar una tolerancia cero con respecto a la violencia en los entornos escolares y fuera de ellos. De acuerdo a datos del Ministerio de Educación, en 2017, en el Perú, 75 de cada 100 escolares sufrieron violencia física y psicológica.
Después de este Primer Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, viene un quinquenio, una campaña mundial de cinco años de duración, Safe to Learn (Aprender con seguridad), que busca acabar con la violencia en las escuelas para que los niños se sientan libres de aprender, progresar y realizar sus sueños.
@luforero4 |
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