LIMA | Los dueños de la discoteca Thomas Restobar fueron intervenidos la mañana de este domingo 23 de agosto luego de la tragedia que acabó con la vida de 13 jóvenes. Así lo confirmó el ministro del Interior, Jorge Montoya.

“Ya se ha intervenido a los dos propietarios del local hace algunos minutos. Y se están haciendo las acciones correspondientes de este suceso. Tenemos entendido que son una pareja de esposos”, señaló el titular del Mininter aproximadamente a las 10 de la mañana.

    
Uno de ellos habría sido identificado como Leandro Montoya Callirgos, nombre que registra en los documentos del municipio y en la razón social de la empresa Molitex. La otra persona era su pareja identificada como Irene Díaz Serrano.

Según informó el general Orlando Velasco, ambos propietarios fueron trasladados a la Depincri de Los Olivos. Ellos también pasarán por prueba rápida a fin de determinar su diagnóstico.

Además del fallecimiento de las 13 personas, otras seis quedaron heridas, entre ellas tres efectivos policiales, quienes intentaron liberar y auxiliar a las personas atrapadas. En tanto, hay 23 personas detenidas, quienes están siendo sometidos a pruebas rápidas de COVID-19.

Por su parte, la ministra sostuvo que la avaricia de estos empresarios provocó la tragedia en el lugar.

“Estoy indignada, porque esto nunca debió ocurrir, porque unos empresarios que, con afán de lucro, congregaron a 120 muchachos y, ese afán, esa avaricia ha ocasionado la muerte de estos jóvenes. Yo pido la máxima sanción para los dueños de este centro, que ha sido realmente una irresponsabilidad y estamos hablando de un homicidio doloso por afán de lucro”, sostuvo Sasieta a RPP.

Examen pericial confirma que no se utilizaron gases lacrimógenos en discoteca de Los Olivos, según PNP

El comandante general de la Policía Nacional, Orlando Velasco, informó que el primer examen pericial al local de la discoteca de Los Olivos, donde fallecieron 13 personas, arrojó que no se encontraron indicios ni evidencias de uso de gases lacrimógenos por parte de los efectivos policiales.

Fuente: LaRepublica