Por: Eucadio Gutiérrez Solano

Sorpresivamente fue vacado el alcalde del distrito de Alto Larán Víctor Martínez Pariona. El martes la puerta del municipio estuvo cerrado, resguardado por policías. En la puerta vimos unos 4 archiveros botados. En tanto, en la Plaza de Armas estaban 6 gatos supuestamente partidarios del macabro plan, los enemigos del desarrollo del distrito y unos cuantos chismosos. No había atención.

Fuimos a presentar documentos y hacer gestiones. Lamentablemente, un día perdido. Una “comadreja”, hecho periodista, votaba salivas narrando lo sucedió y frotándose las manos porque esta vez pasaría por la ventanilla del municipio para cobrar. 

Hasta el momento no hemos podido leer el contenido de la resolución 442-2921 del JNE, publicado en la red. Revisando los archivos observamos que la petición de vacancia fue firmada por 4 regidores, que solicita la vacancia y que sea nombrado alcalde el señor Fidencio Lliuya Laura. En pocas palabras la petición era directa. Uno de los socios del mal a la alcaldía. Donde parece que el JNE se ha parcializado en la petición descabella y anti Larán formulada por los detractores de Víctor Martínez Pariona. Sobre la persecución por venganza y odio contra un alcalde no es novedad. El JNE para congraciarse con los denunciantes emite controvertidas resoluciones, en algunos casos.

Todo comenzó con la muerte en el 2020 del alcalde Ñaca Magallanes (centro) remplazado por su regidor Víctor Martínez (izq.) que a la vez fue destituido para ser remplazado por el regidor Fidencio Lliuya (der.)

No se sabe el delito cometido por Víctor Martínez Pariona, que le sucedió en la alcaldía a Alberto Magallanes Mendoza, fallecido. Ni tampoco sabemos acciones judiciales entablados en su contra, o se trata de un suceso producido “por arte de birlibirloque”. Entonces, estamos ante un descalabro, donde se puede peticionar fundamentando cualquier mamarrachada. Y escuchado y procesado, por el JNE, en el acto.

La división del pueblo de Alto Larán viene produciéndose hace unos 5 años. Como caníbales 2 grupículos antagónicos vienen peleando, sacándose las uñas, para controlar el municipio donde hay plata y acomodar a los familiares. 

En Larán hay muchas obras por hacer. Las peleas y arañones constituyen el atraso del pueblo. El pueblo es el pagano de la rapacidad de pequeños grupos que tienen hambre estatal. Quieren colocar a sus familiares en el Municipio.
Pobre Alto Larán, cuándo terminará el odio y la envidia que hay en pequeños grupos. El 90 por ciento de pobladores son ajenos a los enfrentamientos. La ciudadanía humilde y trabajadora quiere progreso y hermandad, no la gresca eminentemente por intereses creados, de venganza y perversidad. Así como van las cosas. JNE es el responsable si algo se produjera, más allá de una sana existencia. Esperamos paz y comprensión.

Dia de juramentación de Fidencio Lliuya como alcalde.