Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista enSaluderecho |
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03-09-2018 | Perú es potencia mundial en cobertura de bosques, más de la mitad del país, por lo menos un 60% son bosques; se hallan en la costa, sierra y selva; constituyéndose en el hogar de más 50 pueblos originarios que enriquecen al país y al mundo, por la inmensidad de sus conocimientos ancestrales y cultura.
Los departamentos boscosos por excelencia son Loreto, Uacayali y Madre de Dios. Sobre esta riqueza de la naturaleza, los peruanos sienten similar orgullo como del de su gastronomía, creatividad y muchas cualidades más. Brasil, Perú, México y Colombia son en su orden en sur América, los países que tienen plantados más bosques.
Pese a los esfuerzos de adentro y de fuera del país que se han desplegado concretamente después de 2011, los bosques peruanos continúan deforestándose en perjuicio de la biodiversidad. En el primer semestre de 2017, cada hora se deforestaron más de 5 ha; en total 23 mil hectáreas desaparecieron, entre enero y junio de ese año, según Geobosques.
En el cuarto país en el mundo con mayor extensión en bosques tropicales; otras fuentes lo ubican en el noveno lugar, se sostiene que el país se durmió en los laureles por no haber eliminado totalmente los incentivos que llaman “perversos” a los empresarios que explotan los bosques; y no constituir el pago por servicios ecosistémicos, o pago por servicios ambientales (PSA) como se denomina en otros países; con el fin de que los pobladores vecinos no degraden la arboleda, a cambio de una suma de dinero.
Al personal que vigila bosques, la ministra de ambiente les deseó que no permitan “que el cansancio o frustración los perturbe”, y si les coge el sueño, que sueñen “en crear un mejor país y ser felices en lo que hacen”.
El plus de los bosques, todos de la categoría tropicales en Perú, son la artesanía, piscicultura y aprovechamiento del aguaje. Otros son el ecoturismo, el siringa y el camu camu. El ecoturismo es la actividad recreativa basada en el disfrute del paisaje natural por las personas; el shiring, llamado el “oro blanco”, es un árbol de más de 20 metros de altura que crece en la Amazonía peruana, y el camu camu es un cultivo nativo de la selva baja del Perú. ¿De verdad queremos sacrificar todo esto?
Tanto en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, con miras a 2015, y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030, fueron incorporados la conservación y el manejo sostenible de los bosques.
Es mayor la responsabilidad, si se tiene en cuenta que Perú está comprometido con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), “ a lograr una significativa reducción en deforestación”.
Por la desbandada o des arbolada, en el aire sigue flotando la idea que “no hemos sido capaces de crear una sólida industria forestal basada en nuestro potencial”, como se señaló en la presentación del informe oficial, La Conservación de bosques en el Perú, 2011 2016. El 28 de setiembre último en Nueva York la titular del Ministerio del Ambiente (MINAM), anunció como otra medida para detener la deforestación, los negocios verdes entre pequeños y medianos agricultores-empresas.
Los temas ambientales y de salud son indivisibles, “pues muchas de las cosas que afectan al ambiente tienen un impacto directo en la salud de las personas”, concluyó la titular del MINAM.
@luforero |
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