Ica fue sorprendida por una llovizna que duro más de cinco horas. Las calles de la ciudad se llenaron de charcos, el caudal del río Ica se incrementó, se deslizaron huaicos en el distrito de San José de Los Molinos, muchas viviendas fueron afectadas por las aguas y varios sectores se quedaron sin fluido eléctrico.

Las viviendas más afectadas por las lluvias, como todos los años, son las que se encuentran en los asentamientos humanos y pueblos jóvenes. El agua filtró rápidamente en las precarias viviendas y mojó camas, colchones y otras pertenencias de los moradores.

El Centro de Operaciones de Emergencia del Gobierno Regional de Ica apoyó en el distrito de Los Molinos. Muchas viviendas fueron afectadas por las filtraciones de agua. Se entregó plásticos y carpas a las familias más afectadas.

 

En los distritos como Parcona, La Tinguiña, Pueblo Nuevo, San Juan Bautista, Tate, Pachacútec, Salas, Ocucaje, Santiago y otros sectores también se vieron siendo afectados.

Los mercados de Ica, como Toledo, Santo Domingo y demás, también evidenciaban los estragos de las lluvias. La llovizna filtró por los precarios techos de los puestos

En la provincia de Palpa también se entregó ayuda humanitaria a las familias que fueron afectadas por las lluvias.

Las aguas de las lluvias provocaron grandes charcos de agua en las diferentes calles de la ciudad. En muchos sectores hasta ayer permanecían afectando las vías. El problema fue mayor por la acumulación de basura en las zonas de Ica, generando la llegado de mosquitos y otros insectos.

Llovizna en Chincha. Decenas de calles del cercado de Chincha quedaron inundadas luego del aguacero que azotó la ciudad desde la noche del sábado hasta la madrugada del domingo.

La céntrica Plaza Mayor fue una de las zonas que quedó embalsada por la precipitación fluvial. En las zonas rurales la situación no fue diferente, los pobladores del norte de Pueblo Nuevo y este de Chincha tuvieron un agitado amanecer al estar pendientes de la fuerte lluvia.

En los distritos como El Carmen, Chincha Baja, Alto Larán, Sunampe y Grocio Prado, las familias que viven en casas de material rústico estuvieron atemorizadas por el evento climatológico.

Los predios que tienen techos cubiertos de caña y plástico no soportaron el aguacero que, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI), se produjo por el traslado de humedad desde la sierra y selva hacia la costa del país. Cabe señalar que la llovizna incrementó el caudal del río, siendo afectado el centro poblado Hornillo por el desborde. Animales y campos de cultivo de esta zona ganadera corren peligro por estar cerca de la ribera.