Cajamarca en general y Anguía en particular son ejemplos más patéticos para retratar cuán complicado es erradicar la pobreza en el Perú cuando la corrupción y el empirismo azotan pueblos olvidados e indefensos.
Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) señalan que esta región, al 2018, concentró 16 de los 20 distritos con mayor pobreza monetaria. Hablamos concretamente de personas que residen en hogares cuyo ingreso per cápita mensual no les permite satisfacer necesidades mínimas.
El distrito de Pichos pertenece a la provincia de Tayacaja, ubicada en el departamento de Huancavelica es uno los 20 distritos más pobres del país, 16 se ubicaran en el departamento de Cajamarca, tres en Ayacucho y Pichos en Huancavelica. En el primer grupo (o grupo robusto más pobre) se encuentran tres distritos: Anguia en la provincia de Chota y Oxamarca en la provincia de Celendín, ambos en el departamento de Cajamarca, y el distrito de Uchuraccay de la provincia de Huanta (Ayacucho), entre los cuales los niveles de pobreza monetaria son estadísticamente similares.
Estos cuatro distritos cuentan con una población de 13 mil 153 habitantes. De este total, el 72% de la población de 15 y más años de edad estudió solo algún año de educación primaria; el 23% de su población es analfabeta, registrándose en el distrito de Uchuraccay la tasa más alta de analfabetismo (34%). Además, el 87% de la población económicamente activa ocupada total de 14 y más años de edad se dedica a la agricultura; el 52% de su población presenta alguna necesidad básica insatisfecha. Asimismo, en las viviendas particulares con ocupantes presentes que cuentan con servicios básicos, el 39% tiene agua por red pública, el 5% desagüe por red pública y el 71% de sus viviendas cuentan con alumbrado eléctrico.
“Cajamarca es una muestra glamorosa del mal uso que se les ha dado a los recursos públicos, como es el caso de Ayacucho y Huancavelica”, dijo el gerente general del Instituto Peruano de Economía, Diego Macera.
“Hubo ingentes cantidades de transferencias a partir de las regalías y de canon que debieron utilizarse para cerrar brechas sociales. Y la responsabilidad es de los gobiernos regionales y locales”, agregó.
Comunidades como Pichos, son eminentemente agropecuarios, aún sin ayuda concreta de los gobiernos locales la población logra producir lo necesario para vivir. Otro cantar sería si tuvieran de manera sistemática y permanente el apoyo que necesitan para mejorar su suerte y de esa manera entrar en la categoria de pueblos "ricos y desarrollados".
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