Los brasileños Paulo Miamoto, odontólogo forense, y Cícero Moraes, diseñador 3D, presentaron el resultado de su investigación tras una multitudinaria homilía que conmemoró los 376 años de la muerte del santo limeño en el Convento de Santo Domingo, donde se conservan sus restos y reliquias.

 

Los investigadores constataron que el resultado de la construcción es "muy compatible" con una pintura y una escultura que se encuentran en el convento. "Inequívocamente, las personas que hicieron la pintura y la escultura retrataron a la persona del cráneo que estudiamos, y lo representaron a partir de datos reales", dijo Moraes.

El brasileño explicó que la coincidencia entre la reconstrucción y las representaciones de la época no se había dado cuando realizaron el mismo proceso con otros santos como San Antonio de Padua (Italia), Santa María Magdalena, San Sidonio, Santa Rosa de Lima.

Moraes relató que el proceso de reconstrucción de San Martín de Porres tomó un día completo y fue más laborioso que los de otros santos porque también recrearon su pelo y su indumentaria.

Miamoto comentó que los análisis forenses revelaron que el cráneo pertenece a un varón mestizo de entre 45 y 60 años, lo que coincide con el caso de Martín de Porres, cuyo padre era español y su madre una esclava liberta de origen panameño.

"Llama mucho la atención que tenía solo dos dientes en el momento de su muerte. Debía de tener muchas dificultades para masticar y tal vez para hablar, lo que dio origen a una asimetría en su mandíbula", añadió Miamoto. El odontólogo forense aseguró que la pérdida de los dientes causó además a San Martín de Porres una disminución del volumen de carne en la región de la boca.

El prior del Convento de Santo Domingo, Luis Enrique Ramírez, destacó por su parte que se trata de una recreación científica que "tiene muy poco de sugestivo o de artístico".

"Nos presenta a un mulato del siglo XVI que vivió en este convento y que llegó a los altares. Este patrón servirá de referencia principal para los escultores y pintores que lo representen de ahora en adelante", valoró.

San Martín de Porres, que nació en Lima el 9 de diciembre de 1579 y murió el 3 de noviembre de 1639 a los 59 años, fue canonizado por el papa Juan XXIII el 6 de mayo de 1962 tras atribuirle una serie de milagros como el del don de la bilocación, capacidad de aparecer en dos lugares de manera simultánea.

El Ebrafol sometió el cráneo del santo a análisis odontológicos, antropológicos y forenses, además de a una tomografía computarizada, tras ser exhumado el 2 de agosto de su capilla del Convento de Santo Domingo junto a los cráneos de Santa Rosa de Lima y de San Juan Masías, cuyas reconstrucciones faciales ya fueron presentadas.

El proyecto tuvo el apoyo de la facultad brasileña Sinop-Fasipe y la colaboración logística de las peruanas Universidad San Martín de Porres (USMP) y de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (UICV).

Miamoto destacó que en la reconstrucción facial de los santos se utilizaron programas informáticos de fuente libre para que cualquier forense pueda aplicarlos con el fin de mejorar la calidad de sus pruebas técnicas y contribuir a que la justicia pueda hacer un mejor trabajo a partir de elementos más concretos.

Los investigadores brasileños indicaron que actualmente están trabajando en la reconstrucción de los rostros de otros dos santos católicos que son muy importantes para la historia de Brasil y de la Iglesia católica, y cuyos nombres no quisieron revelar, además de otros personajes de la historia de la humanidad.