El tamaño de este grupo socioeconómico casi se duplicó en los últimos 15 años, al pasar de 21% en el 2004 a 39% en el 2019. Con la pandemia Covid-19 todo cambió.
Publicado por el Instituto Peruano de Economía - IPE
El tamaño de la clase media en el Perú aumentó de 26,1% en el 2020 a 30,6% en el 2021. Sin embargo, esta recuperación fue insuficiente para retornar al nivel prepandemia (39,2%) y resulta similar al registro del 2009 (30,9%). Así, de los 4,2 millones de peruanos que salieron de la clase media en el 2020, solo 1,5 millones lograron reinsertarse.
Este resultado se explica principalmente por la caída de los salarios, que fue mitigada por el acceso extraordinario a fondos como la CTS y AFP. Las perspectivas de recomposición de la clase media no serán favorables mientras persista el deterioro de la confianza empresarial, que no permite las condiciones para invertir y generar empleos de calidad.
Lenta recuperación
Para lograr una comparación internacional de diferentes países a lo largo del tiempo, el Banco Mundial define como clase media a la población con ingresos per cápita diarios ajustados por paridad de poder adquisitivo a precios del 2011 de entre US$13 y US$70.
El tamaño de este grupo socioeconómico casi se duplicó en los últimos 15 años, al pasar de 21% en el 2004 a 39% en el 2019. Sin embargo, luego del impacto de la pandemia, su recuperación se habría mantenido estancada durante gran parte del 2021. En el cuarto trimestre del último año, llegó a representar el 32% de la población, lo que significa un aumento de menos de tres puntos porcentuales respecto al mismo período del 2020. El débil avance estaría vinculado a la mayor precariedad del empleo traducida en más empleo informal y menos empleo adecuado, que no logró reducirse durante la mayor parte del 2021. Según el INEI, al cuarto trimestre del 2021, el número de trabajadores formales fue aún 7% menor frente al nivel del mismo período del 2019.
El deterioro en las condiciones laborales de los hogares de clase media se reflejó en menores salarios reales, que en el 2021 llegaron a su nivel más bajo en 12 años. En esa línea, se registró un incremento en la participación de las fuentes extraordinarias de ingresos (como los retiros de CTS y AFP), los cuales compensaron cerca de tres cuartos de la pérdida de recursos producto de la caída de los salarios. No obstante, su uso recurrente es insostenible, pues buena parte de los fondos ya se han agotado y su desembolso para otros fines eleva la vulnerabilidad de la clase media frente la potencial pérdida de empleos y durante la etapa de jubilación.
Retroceso regional
En 23 de las 25 regiones, el tamaño de clase media en el 2021 fue menor que en el 2019. Tacna, Lima Metropolitana y Callao, y Arequipa presentaron las mayores caídas: por encima de los 15 puntos porcentuales. La clase media en Arequipa se redujo de 55% en el 2019 a 40% en el 2021, retrocediendo a niveles del 2009, luego de la significativa expansión lograda entre el 2004 (21%) y el 2019 (55%).
En el otro extremo, Apurímac y Moquegua –regiones mineras que registran una alta conflictividad social en los últimos meses– son las únicas donde la clase media recuperó sus niveles prepandemia. En Apurímac, aumentó ligeramente en último año debido a la expansión del empleo formal, principalmente minero, y el incremento de ingresos extraordinarios. En tanto, en Moquegua también mejoró en el 2021 impulsados por el continuo crecimiento de su economía. Cabe destacar que Moquegua fue la única región con crecimiento positivo en el 2020 (1,7%) y se expandió en el 2021 (5,7%).
La dinámica de la clase media en las regiones está vinculada con el deterioro del mercado laboral. En general, las regiones donde más se redujo el empleo adecuado (que provee ingresos y horas suficientes de trabajo) también se registró una alta disminución de la clase media frente al 2019. Por ejemplo, en Lima Metropolitana y Callao, la población con empleo adecuado se redujo de 68% en el 2019 a 53% en el 2021, mientras que la clase media cayó de 60% en el 2019 a 44% en el 2021.
Perspectivas
Recomponer la clase media hacia sus niveles prepandemia será inviable mientras no se generen las condiciones necesarias para que la economía alcance un mayor dinamismo en los próximos años del que se viene anticipando. De acuerdo con cálculos del IPE, al Perú le tomaría casi una década recuperar el tamaño de la clase media del 2019 si el PBI crece a un ritmo promedio de entre 2,0% y 2,5%. Incluso en un escenario más optimista como la reciente proyección del MEF para el período 2022 - 2025 (3,4%), la recuperación sería en siete años.
En ese sentido, reactivar el principal motor de crecimiento económico, la inversión privada, permitiría generar más empleos de calidad, necesarios para que la clase media vuelva a ser la primera minoría del país. Ello difícilmente se logrará mientras no se revierta el clima de incertidumbre que ha hundido la confianza en la economía en terreno pesimista desde abril del 2021.
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