Por: Esteban Saldaña Gutiérrez - Ingeniero Industrial

Rehén de sus propios miedos. Rehén de su propia historia. Rehén de la vacancia presidencial. Así va a terminar (si es que se lo permiten) nuestro octogenario presidente. El bravucón que en campaña decía “hijo de ladrón es ladrón”, ahora tímidamente balbucea  “hija del expresidente Fujimori”. A la Fujimori no le interesa los ramos de olivos (PPK cedió la Sunat, BCR, Defensoría del Pueblo, etc.), le importa el poder, para  excarcelar  a su padre, que purga condena por ladrón y criminal.

Rehén por donde se le mire. Fue ministro de economía y premier de Alejandro Toledo, cuando ocurrió la ladronería de Obredecht. Frente a este caso que lo involucra directamente, por haber facilitado la firma del contrato, ahora está “callao” boca, para seguir escondiendo su directa responsabilidad.

PPK arrastra tremendo rabo de paja, que el fujimorato está aprovechando para lavarse la cara y presentarse como un partido honesto, con la ayuda de psicosociales, ejecutados al mejor estilo montesinista. Temas de fondo y de interés nacional, como la gran corruptela de las empresas mafiosas brasileña, ha sido acallada por la prensa mermelera, con casos policiales y faranduleros, tal como  sucedía en los mejores años de la prensa chicha.

El fujimorato actúa como lo  que es, como una mafia. Primero amordazo a sus propios congresistas, dando una ley “antitransfugismo”. El tránsfuga es una hechura de Fujimori. Para permanecer en el poder, junto a su socio Montesinos,  compro al peso a congresistas, para que actúen abiertamente a su favor o de manera soterrada, los llamados  topos. Segundo acto, inicialmente,  de manera tímida, como midiendo las cosas, empezaron a hablar de corrupción. Como ningún actor político tuvo la entereza de enrostrarle  su alma podrida y corrupta, pasaron a hablar,  con total desparpajo y desfachatez, de corrupción. Poco más y los muy cínicos van a pedir muerte para los corruptos.

Tercer acto. Liberación del jefe de la mafia. Efectivamente, toda esta maquiavélica estrategia, desplegada por el fujimontesinismo, está dando nefastos resultados.  El  rehén presidente  envío  a otro que el fujimontesinismo lo tiene secuestrado,  “techito” Bruce, a decir que él lo liberaría de la cárcel, a Fujimori.  De allí un congresista  “topo”  presentó un proyecto para “liberar a los presos  mayores de 75 años”. El camino está allanado y la población  adormecida, sin reflejos. El único  partido político, el Frente Amplio,  que podía enfrentar este despropósito, se encuentra enfrascado en peleas intestinas, estériles y bizantinas.

La Constitución política del Estado declara  que todos los peruanos son iguales ante la ley.  Entonces si se trata de liberar a los presos mayores de 75 años, como pretende el proyecto de ley, se tendrían que liberar también a  Abimael Guzmán, otro ladrón y  genocida, igual que Fujimori. También liberar a todos los secuestradores y “marcas”, mayores de 75 años.

Asi son las cosas.

A rìo revuelto, ganacia de pescadores, dice un viejo refrán. Aprovechando la vulnerabilidad de PPK, las ratas gordas, tratan de confundir a la opinión publica. Por que para  los apristones OH significa Ollanta Humala y  AG significa Andrade Gutierrez y no Alan Garcìa. Por que para estos mismos corruptos, Maiman es testaferro de Toledo y Jorge Cuba, el exviceministro de Garcia que recibió coimas brasileñas.

Que país.