Mag. Químico-farmacéutico y periodista |
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Increíble pero cierto. Las 24 horas del día se producen robos y asesinatos, sujetos armados hurtan y matan en todas las calles de Lima y provincias, dejando aterrorizados y destrozados a las víctimas, ante la inoperancia del gobierno golpistas de Francisco Sagasti.
Según la prensa nacional, en Lima hay sectores liberados, donde campea la delincuencia que tienen el control de la ciudadanía. Cada casa ha sufrido hurtos de sus enseres y dinero, inclusive estando allí sus dueños. Las muertes son incontables, si se hace un cómputo a nivel nacional, los resultados son escalofriantes. Los noticieros -a diario- dan cuenta, de los rabos a todo nivel. Vemos en las imágenes que los hampones roban con pistola en mano y por calles enteras al mismo tiempo, los famosos tsunamis. En tanto los fiscales y jueces los liberan.
En otras oportunidades hemos acotado que, la delincuencia constituye el primer poder del Estado, porque tiene el control de la ciudadanía. Los facinerosos pueden matar libremente, por recomendación de la PNP, que se resume: “no se muevan y entreguen lo que tienen” o “manténganse quietos ante los rateros”. Este escalofriante mensaje más parce decir, déjese de robar y protejan sus vidas. Entonces, los ladrones tienen libertad para robar y matar.
La población se encuentra consternada por la desprotección que sufren.
“Muchas denuncias no tienen eco, o los custodios del orden llegan a destiempo. Y, lo peor, los delincuentes entre 24-48 horas son liberados por el Poder Judicial, sin tener en cuenta la gravedad del hecho y antecedentes de los malhechores.” |
El gobierno ha perdido el control de la ciudadanía, donde el Ministerio del Interior está demás. La PNP se encuentra atado, sus armas de reglamentario no lo pueden usar, por temor a ser denunciados y encarcelados.
Si la PNP no puede “usar” sus armas; está claro, los ciudadanos civiles no pueden usar armas de fuego, en legitima denuncia, por estar prohibido y temor de ser encarcelados y condenados a unos 20 años de prisión; y tomando en cuenta la recomendación de la PNP, que ante la presencia de rateros, las personas, no deben ofrecer resistencia, sino dejarse de robar.
En casi al cien por ciento de los casos, las personas que hacen uso de sus armas, dañan o matan a los delincuentes, han ido parar a la cárcel, y los delincuentes vivos y libres, más allá con carcajadas repartiéndose el botín, dándose lujos aun para amenazar; en tanto, las víctimas ensangrentados, clamando por la seguridad, sin ser escuchados, por el monstruo bicéfalo golpista (Ejecutivo-Legislativo). Esta es la realidad: sangre-muertos-estrés.
Por su parte, los fiscales y jueces, a pesar de llevarse gran parte del tesoro nacional, siendo privilegiados, para que trabajen por el imperio de la verdad y la legalidad, las tuercen y liberan a los delincuentes que, para eso están hechas las leyes, de doble interpretación que, más protegen a los zamarros. Seguimos preguntando, ¿qué sucede con este Congreso espurio? que, en vez de trabajar por el Perú, trabajan cual sirvientes de la corrupción, y se reúnen, cuando quieren en horas decapitan al presidente del Perú. Caso Vizcarra.
De otro lado, ¿dónde están: Amnistía Internacional, los Derechos Humanos, y tantos organismos que pregonan defender al pueblo? ¿Acaso no les interesan las muertes, abusos e injusticias, que suceden en el Perú? Estas entidades creadas supuestamente para defender al pueblo, defienden y protegen a los criminales, y aplauden a los corruptos,
Las decenas y decenas de organismos del Perú como son el Colegio de periodistas, colegios de Abogados, federaciones sindicales, entre muchos otros, mantienen silencio cobarde y cómplice, sumados a éstos las entidades de la prensa y periodistas, que diariamente narran y describen los horrorosos crímenes y robos, como si sus ocupaciones fuesen expertos narradores de sucesos condenables, sin dar una pisca de opinión, ni demostrar que luchan por el pueblo.
En lo que se refiere a los asaltos con cuello blanco y corbata, imaginense el Tribunal Constitucional del inefable Ernesto Blume determinó que meter preso o castigar a un corrupto es anticonstitucional.
Que Dios nos coja confesaos!!!!!!!!
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