Sagasti fue por lana y salió trasquilado. Llamarle al aristócrata arequipeño a medianoche sin su consentimiento podría ya ser un delito.

LIMA | El presidente de la República, Francisco Sagasti, se habría comunicado con el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa para pedirle que hiciera que la candidata presidencial por Fuerza Popular, Keiko Fujimori, desista de sus reclamos en cuanto a los resultados de la segunda vuelta electoral y reconozca el “triunfo” de Pedro Castillo.

De acuerdo con el conductor de “Beto a Saber”, este miércoles a las 2 p.m. la jefa del Gabinete, Violeta Bermúdez, habría buscado contactarlo a través de la expremier Beatriz Merino, que es muy cercana al escritor. Narra Ortiz que la premier logra comunicarse con Álvaro Vargas Llosa, quien accede a enlazarla con el Nobel.

Es así que –según la versión del periodista- finalmente el presidente Sagasti llama a Mario Vargas Llosa a las 3 de la tarde. Durante la conversación, el jefe de Estado le habría pedido que le plantee a la candidata Keiko Fujimori que “deje todo ahí” y acepte el resultado electoral, es decir, su derrota.

Sagasti argumentó que él tenía “su propia matemática” y que, en tal sentido, ya habría un ganador. Vargas Llosa le manifestó estar sorprendido, porque le pedían secundar algo que consideró “ilegal” y porque su sola llamada ya era una interferencia del Ejecutivo en la elección.

El novelista pone en su sitio al pobre presidente Sagasti

“Le recuerdo que usted es presidente de Perú, no del Jurado Nacional de Elecciones. No me puede llamar a pedirme que me entrometa para que estas elecciones concluyan”, le habría respondido el autor peruano a Sagasti, según Ortiz.

“Vargas Llosa le explica que, para él, la elección termina cuando se termina de contar el último voto y se resuelve la última impugnación”, añadió el periodista.

Es más, le recordó que la intromisión de un mandatario en los comicios es un delito, refrendado ello en un decreto supremo del 2020 –promulgado por el propio Sagasti-, que establece la neutralidad de los funcionarios públicos.

La conversación se tornó tensa y finalmente Sagasti no consiguió lo que esperaba, ya que el escritor rechazó su solicitud, indicó Ortiz.

Como se recuerda, en estos momentos la diferencia entre Fujimori y Castillo es de solo 62 mil 606 votos, y aún falta contabilizar más de 500 mil en el marco del proceso de escrutinio.

“Deploro que se distorsione y malinterprete una acción orientada a mantener la tranquilidad en un ambiente tan polarizado, complejo y difícil, plagado de mentiras y distorsiones, como el que estamos viviendo. No dejaré pasar ninguna mentira ni tergiversación de mis palabras y acciones por los enemigos de la democracia. Seguiré en mi esfuerzo de buscar lo mejor para nuestro país, y lo haré hasta el último minuto de mi gestión”, manifestó.

Mi pedido fue el mismo para ambos: bajar la tensión y esperar los resultados oficiales. Una de esas personas fue Mario Vargas Llosa. (2/4)

— Francisco Sagasti (@FSagasti) June 11, 2021

Tengo autorización de Mario Vargas LLosa para publicar que a su juicio es indispensable que autoridades electorales revisen actas impugnadas en la 2nda vuelta y que ellas, sin interferencia política, deben determinar el resultado de unas elecciones cuyo resultado aún es incierto.

— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) June 9, 2021