Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista enSaluderecho |
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Sigue la lista de frustrados nombramientos de Ministro de Salud; en menos de cuatro años han desfilado por la pasarela de la sede de la Av. Salaverry 801, Jesús María, ocho flamantes funcionarios a quienes reiteradamente se les agradece por sus inmensos servicios a la Nación en su breve paso por uno de los Ministerios más importantes del país que ocupa el 5º lugar mundial en contagios Covid-19; decenas de hospitales en obra negra o en peligro de ruina inminente y en donde en los meses corridos de este año, se habrían dejado de aplicar miles de vacunas.
Ellos a su vez “agradecen infinitamente” al presidente el haberlo hecho parte de la galería privilegiada de “exministros”.
La cartera de salud es llamativa en la medida que el sector agrupa más de 250 mil trabajadores, maneja aproximadamente 30.000 millones de soles de recursos públicos y 31 millones de nacionales que esperan, la mayor de las veces con dudas y trabas burocráticas la atención en salud.
La primera designada para ese cargo, el 15 de julio de 2016, fue Patricia García Funegra, escogida por el destituido presidente PPK, quien contaba con varias opciones para el puesto. El 8 de setiembre de 2017, a García se le terminó la palomita y al nido que se preveía abordaría otra ilusión vana, llegaría Fernando D’Alessio Ipinza, militar retirado que fue depuesto el 9 ene 2018, y en su lugar arribó Abel Hernán Salinas Rivas, con una fugaz actuación que le permitió sostenerse en la cuerda floja por pocos meses. El 2 de abril de 2018, qué pesar, el turno fue para Silvia Ester Pessah Eljay, que se la aguantaron hasta el 7 de enero de 2019, cuando la corona fue impuesta a Elizabeth Zulema Tomás Gonzales, cuyo reinado abarcó hasta el 19 de noviembre de 2019, fecha en que asomó en el Minsa la primera generala de la Policía peruana, Elizabeth Hinostroza Pereyra, quien claudicó el 20 marzo 2020, sustituyéndola en el mando Víctor Zamora Mesía, reemplazado en la última etapa del gobierno de Vizcarra por Pilar Mazzetti Soler.
En cada caso la persona seleccionada para dirigir el barco de la salud fue “vendido” como el mejor y los peruanos se “tragaron” el cuento. Dependiendo del estado de ánimo de cada ministro, en su momento cada uno ha ofrecido volver patas arriba su sede de trabajo y transformar a profundidad la salud de la costa, la sierra y la selva.
Patricia García Funegra en su polémica gestión se propuso erradicar la anemia, habiendo comprobando de primera mano que hoy en el país inca uno de cada dos niños menores de tres años por lo menos uno tiene anemia, “y eso no puede ser”, insistió. D´Alessio quien siguió la ruta de su antecesora, también se enfocó en reducir los indicadores de anemia y buscó gerenciar las instituciones médicas dándoles un carácter más humano. Salinas tomó la firme decisión de concluir en el periodo más breve los hospitales en construcción y en el desarrollo de políticas de medicamentos, alimentos y tecnología médica. Pessah parecía incondicional, siempre manifestó trabajar por el sector salud “esté donde este”, ofreciendo en teoría “para colaborar en todo momento” y hacer " lo que no se hizo en décadas, para construir un verdadero sistema de salud al servicio de todos los peruanos". Zulema Tomás, casi se hernia con “los esfuerzos para lograr el aseguramiento universal de la salud”. A su vez, la Dra. Hinostroza juró mejorar las condiciones de trabajo de los trabajadores del sector salud, así como la salud de los peruanos. Como el presidente Martín Vizcarra considerara que la situación del país por la Covid-19 necesitaba un profesional con conocimiento de esta problemática para enfrentar la enfermedad, el 20 de marzo de 2020 la reemplazó por el médico Víctor Zamora Mesía. Finalmente, el 15 de julio, en miras del rotundo fracaso de Zamora en combatir el coronavirus y descuidar los demás programas de salud, la indicada fue Pilar Mazzetti Soler, nueva ministra de salud.
A unos y otros se les fue la mano en sus declaraciones o le sacaron los cueros al sol: Patricia García cuando se produjeron 27 muertes en Piura, dijo “que la epidemia de dengue en el norte del Perú es un psicosocial”. D´Alessio antes, durante y después de ser ministro de Estado ha tratado a los periodistas de “malcriados, cachacientos, difamadores, injuriadores y sin ninguna clase”. Salinas comprendía a Vizcarra cuando era su subordinado; ahora se refiere a la “Posición difícil de entender del Presidente Vizcarra: cuando era Vicepresidente y ante una moción de vacancia de PPK si era bueno no renunciar. ¿Ahora ya Presidente no es bueno que la vicepresidenta Araoz no renuncie?? ¿En qué quedamos??”. Cuando fue nombrada Pessah, el Cuerpo Médico del Minsa que la calificó de "incapaz, rechazó esta designación, señalando que ella fue la responsable del mal manejo de la emergencia sanitaria durante el fenómeno del Niño. Zulema Tomás , fue tildada de practicar el nepotismo: Edith, su hermana, trabaja en Sedapal (Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima) , y su esposo, Miguel Palomino Paz, lo hacía en Sunarp (Superintendencia Nacional de los Servicios Públicos). Cuando se desempeñaba en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña, se le tuvo como responsable del caso de 22 menores que contrajeron la hepatitis B, en 2008, 9 de los afectados fallecieron; adjudicando en forma inhumana e irresponsable a “las mujeres de la selva que se dedican a esos ‘trabajitos’ y así infectan a sus hijos”.
@luforero4 |
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