NASCA - Tres muertos y tres heridos fue el saldo de una balacera desatada en plena Plaza de Armas del distrito de Vista Alegre, en Nasca. El tiroteo se desató al promediar las 20.15 horas del pasado lunes cuando cuatro sujetos fuertemente armados llegaron en un auto hasta un pequeño restaurante ubicado frente al Municipio Distrital y allí abrieron fuego contra algunos comensales generando el pánico y zozobra entre los habitantes de la referida jurisdicción.
La Policía Nacional del Perú designada a Nasca maneja como hipótesis que el crimen se trata de “un ajuste de cuentas entre grupos que pugnan por la supremacía en una zona minera denominada Huaricangana”.
El hecho de sangre cobró la vida de tres personas entre ellas de una fémina, identificada como Mayumi Barrientos Oré, que trabajaba como ayudante en el restaurante Dayana y que, según las investigaciones, nada tenía que ver en el problema.
Los otros fallecidos fueron identificados como Milton Mardini Rosas, y Rusvel Felipe Lázaro Arquiñego. Este último es un efectivo policial que, según un comunicado de su comando, “realizaba labores de inteligencia en la zona”. Entre los heridos están Nelson Campos Tapia, Gloria Marisa Sánchez y Ángel Torres Armando quienes se encuentran en proceso de recuperació
El coronel Walter Percy Castillo, de la PNP Ica, llegó hasta la sede de la División Policial de Nasca para ponerse al frente de la investigación y coordinar con el comandante PNP Juan Carlos Porras Aragón.
Las autoridades dispusieron la ejecución de una serie de operativos que lograron ubicar un auto que fue robado en Chincha y usado para transportar a los delincuentes que perpetraron el ataque. El vehículo, que pertenece a una empresa dedicada a la venta de productos diversos, fue incendiado en Santa Fe a fin de no dejar huellas que pudieran dar con sus identidades. Se espera la llegada de peritos para investigar el ataque.
Fuente: Correo
Agente Secreto delatado
El medio informativo SIN CENSURA publica que el Suboficial Rusber Lázaro había puesto al descubierto una red de extorsionadores en la que estarían implicados mineros ilegales y algunos malos policías. Equipo especial de la Dirincri viajó a Ica para desentrañar este caso.
Al agente encubierto Rusber Lázaro Arquíñigo, quien logró infiltrarse en una organización criminal integrada por extorsionadores, mineros ilegales, traficantes de tierras y presuntos miembros de su misma institución, lo delataron cuando estaba a punto de capturar a toda esta red mafiosa que viene operando en Ica.
La noche del lunes fue ubicado y asesinado a tiros por cuatro sicarios en un restaurante en Nasca. “Estaba en la etapa de individualización de una banda. Todo hace suponer que fue delatado por alguien que conocía su trabajo”, dijo uno de sus compañeros de la Dirincri.
Desde ayer, una brigada especial de esa unidad se encuentra en esa ciudad con el objetivo de descubrir quiénes filtraron información sobre la misión secreta que venía realizando este suboficial superior de la División de Homicidios.
“Estamos tratando de determinar si ya lo estaban esperando o si le tendieron una emboscada”, reveló un oficial.
Recibía información
Con el policía también murieron Milton Mardini Rosas, supuesto integrante de una banda denominada ‘Los Santos’, así como Mayume Barrientos Oré, trabajadora del restaurante Dayana, donde se produjo el tiroteo.
Además, resultaron heridos Ángel Torres Navarro y Néstor Campos Tapia, convertidos ahora en testigos claves.
Lázaro habría estado recabando información sobre la banda ‘Los Santos’ cuando cuatro individuos ingresaron al local y abrieron fuego. Los asesinos huyeron en un auto que había sido robado en Chincha y que luego de perpetrar el crimen quemaron en la zona de Santa fe.
Dos identificados
Al ser interrogado, uno de los heridos habría identificado a dos de los criminales como Jorge Guerra y Carlos Ramos. Estos individuos serían presuntos cabecillas de una banda denominada ‘Los Chorris de Ica’.
Según la Policía, desde hace dos años ambos grupos (‘Los Chorris’ y ‘Los Santos’) mantienen un conflicto a muerte por el control de una mina informal situada en Marcona, llamada Huaricangana. La hegemonía de este asiento minero estaría ahora en manos de ‘Los Santos’.
Esta disputa habría originado en los últimos ocho meses el asesinato de unas 13 personas vinculadas a ambos bandos rivales.
Lázaro realizaba una labor de inteligencia en la que habría detectado la presencia de algunos malos policías que estarían facilitando información –sobre la ejecución de operativos policiales– a una de estas bandas que integraría el ‘sindicato’ de Nasca y que desapareció a un colombiano.
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