Del 2 al 14 de enero se recogen nuevos testimonios de personas que han recibido un milagro acreditable a la sierva de Dios, Melchora Saravia Tasayco. La consigna es seguir por el camino de beatificación, contando con el apoyo de Francisco Antonio García Pérez (notario para este proceso) y con el Vicario Episcopal para la Sanidad, Gerardino Barracchini Gonzales, a quien se convoca para ser el asesor de esta causa.

Estas dos personas van a tener acceso a la información que se ha recopilado sobre las acciones de santidad realizadas por La Melchorita, antes y después de su muerte. La presencia de los invitados coincide con la celebración por el natalicio de la religiosa, que se conmemora este jueves y que motiva la presencia de cientos de devotos de distintas ciudades del país para rendir homenaje a la patrona del pueblo de Grocio Prado.

García y Barracchini serán testigos del fervor que genera la religiosa que entregó su vida al servicio de Dios y de los necesitados. Se conoció que con la presencia del notario y el asesor se van a mostrar dos nuevos hechos milagrosos que recibieron los devotos de Melchora Saravia. Tras la exposición de estos eventos se planteará el siguiente paso para continuar con el proceso que reconozca a la religiosa como santa.

Iglesia San Pedro

El padre Javier Eduardo Vera Zamora, párroco de la iglesia San Pedro del distrito de Grocio Prado, comentó que al termino de la visita de estas personas, que provienen del extranjero, se informará a la comunidad sobre las acciones que van a seguirse para cumplir con el sueño de los miles de peruanos, quienes esperan desde hace años que desde el Vaticano llegué la noticia de que finalmente La Melchorita sea venerada en su altar.

Cabe mencionar que la iglesia San Pedro se comenzó a construir con los fondos que se recaudó de las personas devotas de Melchora Saravia. Incluso en la actualidad se continúa con los trabajos pendientes con el aporte que ingresa de quienes viven agradecidos con la religiosa por el milagro conferido hacia su familia y año a año vienen sin importar la distancia para visitar la casa de oración de la sierva de Dios.

Hay distintos historiadores y escritores locales que plasmaron los hechos de bondad y milagros realizados por Melchora Saravia desde que era una niña y después de su fallecimiento.