Por primera vez en los últimos 20 años, un mandatario empieza con un rechazo que supera la aprobación. Desde Alejandro Toledo hasta Francisco Sagasti se hizo la misma medición al inicio de sus mandatos, y Pedro Castillo obtiene el respaldo más bajo al inicio de su gestión (38%) de aprobación y la desaprobación más alta (45%).

Pero la diferencia entre Lima y el resto del país es grande. Mientras la capital lo rechaza con un contundente 66%; el resto del país lo aprueba con 46% y lo desaprueba con 34%. El apoyo al profesor se concentra en el centro, sur y oriente del país. Mientras, en el norte hay menos diferencia.

Además, el rechazo es mucho más contundente en los niveles socioeconómicos A, B, C y D; mientras solo en el E gana Castillo. A nivel de edades o de sexo, el resultado es parejo.

Uno de los resultados contundentes de la encuesta es que el 57% considera que el presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, le hace más caso a Vladimir Cerrón, el secretario general de Perú Libre. Solo el 26% cree que Bellido escucha más al presidente Castillo.

Además, el 40% cree que quien toma las decisiones más importantes es Cerrón, y que Castillo le obedece. Luego, el 21% cree que Cerrón y Castillo toman las decisiones juntos. Si sumamos estos dos grupos, el 61% cree que Cerrón tiene un peso importante en las decisiones de gobierno.

Del otro lado, el 20% cree que Cerrón solo aconseja a Castillo, y el 10% que no tiene ninguna injerencia.

Sobre las otras autoridades consultadas, la desaprobación que arrastra Bellido es de 59% y la de su Gabinete de 58%. El resultado para Pedro Francke es balanceado al igual que para María del Carmen Alva.