La captura de seis colombianos es el primer logro de las autoridades ecuatorianas tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio ocurrida este miércoles. Aunque en la rueda de prensa en la que informó de la aprehensión se limitó a informar que se trata de “extranjeros”, EL PAÍS confirmó su nacionalidad con las autoridades ecuatorianas.
Los seis habían sido detenidos hace un mes por otros delitos. En el proceso judicial siguiente, la justicia no les impuso una detención preventiva, sino que les exigió presentarse periódicamente ante ella. Sin embargo, no acudieron a una audiencia fijada para el pasado 2 de agosto, como era su obligación, y por eso este miércoles, apenas dos horas antes del asesinato de Villavicencio, la justicia les emitió órdenes de captura. Prófugos por ese otro caso, la policía los detuvo tras realizar varios allanamientos en el sur de Quito.
“En varios allanamientos en el sector de Conocoto y el sur de la ciudad se logró aprehender a 6 sujetos: Andrés M., José N., Adey G., Camilo R., Jules C., Jhon R., todos extranjeros”, dijo en una rueda de prensa el ministro de Interior, Juan Zapata Silva. La policía les encontró, además, un fusil con dos cargadores, un subametralladora, cuatro pistolas, tres granadas, cuatro cajas de munición, dos motocicletas y un vehículo reportado como robado.
#ACTUALIZACIÓN |#Pichincha: Con base en los elementos de convicción presentados por #FiscalíaEc, el juez ordenó la prisión preventiva para los 6 procesados por #asesinato. La instrucción fiscal durará 30 días.
— Fiscalía Ecuador (@FiscaliaEcuador) August 11, 2023
La investigación continúa y el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, solicitó apoyo del Federal Bureau of Investigation (FBI) de Estados Unidos para ello. “La Agencia Federal de Investigación e Inteligencia de EEUU aceptó nuestra petición y en las próximas horas una delegación llegará al país”, escribió en su cuenta de Twitter en la tarde del jueves.
La captura recuerda la participación de otros colombianos en otro magnicidio en la región. Se trata del asesinato del presidente de Haití Jovenel Moïse en julio de 2021. En esa ocasión fueron detenidos 19 exmilitares colombianos, parte de un grupo de 22 que viajó inicialmente a República Dominicana. Los tres restantes murieron en un operativo de la policía haitiana. Los detenidos enfrentan procesos judiciales en el país caribeño y en la investigación ha quedado claro que se trataba de un grupo de mercenarios del que solo los cabecillas sabían del objetivo final, mientras los más rasos creían que iban a trabajar a República Dominicana como un equipo de seguridad privada.
Tras décadas de guerra intestina, Colombia cuenta con el segundo Ejército más grande de América del Sur, solo detrás de Brasil, y el más curtido en operaciones reales. También decenas de exguerrilleros, ex paramilitares o miembros de grupos delincuenciales vinculados especialmente al narcotráfico. Eso ha creado una industria de mercenarios colombianos que va desde lo legal, con militares retirados que prestan servicios de seguridad en países árabes, hasta casos de sicariato.
Los seis colombianos detenidos en Ecuador, presuntamente vinculados en el crimen del candidato presidencial Fernando Villavicencio, estarán en prisión preventiva >> https://t.co/wCk0yJwRtG pic.twitter.com/jKFreG6jlv
— NTN24 (@NTN24) August 11, 2023
El asesinato de Fernando Villavicencio en la capital sumió a Ecuador en una conmoción nacional y una zozobra aún mayor a la que ya existía. Ocurrió a tan solo 11 días las elecciones atípicas del 20 de agosto, causada por una crisis política, y cuando Villavicencio aparecía en cuarto o quinto lugar en las encuestas. También ocurre en medio de una creciente crisis de seguridad debida a un enfrentamiento entre carteles mexicanos por las rutas del narcotráfico, inicialmente concentrada en la costa, pero que ha subido las cumbres andinas y afecta a su capital, Quito. En las semanas recientes habían sido asesinados el alcalde de Manta, uno de los principales puertos del país, y un candidato a la Asamblea.
Villavicencio, que proponía la mano dura para enfrentar el problema, había recibido mensajes intimidatorios de alias Fito, cabecilla de la banda Los Choneros, que está al servicio del Cartel de Sinaloa. Ese Cartel se enfrenta a su rival Cartel Jalisco Nueva Generación, también mexicano. Lo hace aliado con las bandas ecuatorianas Chone Killers, Tiguerones y Lobos. Entre la noche del miércoles y el jueves se conocieron dos videos contradictorios. En el primero, unos hombres armados, vestidos de negro y cubriendo sus caras, decían ser de Los Lobos, asumían la responsabilidad de la muerte, y amenazaban a los toros candidatos en general y a Jan Topic en particular. En el segundo, otros hombres vestidos de blanco decían ser Los Lobos y negaban el primer video.
Fuente: El Pais
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