Por: Eucadio Gutiérrez Solano  Profesor/Periodista

Exaltando y levantando hasta el cielo Radio Programas, entrevistó hace poco a los “dioses del agua” Fernando Cillóniz de Ica  y Clodoaldo Álvarez de Huancavelica, quienes  dicen que  Ica “tendrá agua todo el año”, con la “siembra y cosecha de agua”, convirtiéndose Huancavelica “en productor de agua”, lauro de dos gobernadores, que firmaron un pacto.

A los entrevistadores poco les faltaba besar los pies de Fernando y Clodoaldo, pues les consideraban como salvador del problema de agua, levantado la bandera nacional, por ser los pioneros y ejemplos para el mundo, en cuestión de “siembra y cosecha de agua”, que con este modelo tendrán agua las regiones de Ica y Huancavelica, salvando la sequía, pues las plantas acumularán agua para luego verter a los ríos. Que bien. Un descubrimiento milagroso que resuelve la sequía.

 

La idea fue traída a Chincha por Milpo, según fuentes de los pobladores de Chavín, a través del ex alcalde de San Marcos, Cajamarca, Néstor Mendoza Arroyo, ahora Director Regional de Agricultura que, durante 4 años, sembró la alternativa agua en el distrito de Chavín, ahora 4 años en la Región sigue con el mismo cantar adormecedor.  


Para poner en práctica su prédica en la sierra de Chincha, se realizaron varios viajes de pasantía a Cajamarca, a la Granja Porcón. Los inocentes comuneros observaron las plantas y las cochas o pequeñas represas. Entonces se asimiló la idea y los chavineros creyeron convertirse en pocos años en nueva “Granja Porcón”, reverdeciendo sus cerros, produciendo agua, sin darse cuenta que la realidad es diferente. 


 

En seguida, de las 84 mil hectáreas de tierras que tiene Chavín, calculamos de 500 a 600 hectáreas sembradas, de los cuales la totalidad de ellas sembradas cerca al pueblo de Chavín, se han muerto por falta de agua. De otros lugares muchas plantas se han muerto, y en algunos sectores no han crecido. Las de mayor crecimiento son los que se encuentran en Marcocancha, y allí se han muerto pocas plantas.

Precisamente, Marcocancha es el Edén del Gobierno Regional de Ica, es el lugar escogido para las visitas y propagandas. Las visitas deben tomar nota de los extremos.

La paradoja, allí donde estaba la oficina de Néstor Mendoza Arroyo, y para su visita a las plantas contaba con una camioneta 4x4 de último modelo. Tenía de 3 a 5 damas que hacían de propagandistas y lava acaras.  Se murieron las plantas de Chavín. ¿Qué le pasó al famoso, el único en el mundo, de hacer milagros, con “la siembra y cosecha de agua” Néstor Mendoza?

Los dirigentes denunciaron que Néstor Mendoza Arroyo había sido llevado por Milpo para que sea Director Regional de Agricultura en Ica, por su “mérito de haber hecho milagros” en Chavín, con la “siembra y cosecha de agua”, cuando a un paso del pueblo de Chavín las plantas se han muerto. El 99 por ciento de las tierras necesita agua para el sembró de las plantas.

La burla al pueblo de Chavín es aún más. La minera Milpo está 14 años en Chavín, y Néstor Mendoza Arroyo está 8 años, dirigiendo y promoviendo “la siembra y cosecha de agua”. Chavín no tiene agua ni para tomar. Cada vez que vamos los servicios higiénicos no tienen agua. ¿Se olvidó o fue ciego de este detalle el Director Regional de Agricultura? ¿Y cómo puede tener el cuajo de hablar de cosecha de agua? Ahora, ha anestesiado con su pensamiento a los gobernadores de Ica y Huancavelica, para que sean voceros de “la siembra y cosecha de agua”.

 

Muchos incautos aplauden la “siembra y cosecha de agua”, porque este método permitió que trabajen los comuneros regando las plantas, incluso llevando con cisternas, como nos comunicaron. Los aplausos tenían sustento, cada campesino ganaba unos 1500 soles mensuales, lo que nunca lograron en su vida; si trabajaban 3 a 4 por familia, recibían de 4 mil a 6 mil soles mensuales. Convirtiendo sus chacras en desiertos, por 2 motivos: por falta de agua, y porque era más rentable y fácil sembrar y regar plantas. De esta manera cruel, desaparecieron la papa nativa que se sembraba antes; siembran muy poco el trigo, cebada y ajo. Toda la ingente producción ya no se ve en Chavín. La gente clama por Néstor Mendoza para que les de trabajo sembrando y regando plantas y ganar plata.

La realidad de Cajamarca es diferente, ni tampoco allí puede surgir más “Granjas Porcón” habiendo tantos sitios. La zona es casi tropical, la lluvia es constante. Se siembra las plantas no requiere riego. El terreno de la sierra de Chincha es seco y no hay agua. Para salvar una planta hay que regarlo muchas veces, donde el costo por planta es muy elevado, por consiguiente, es sembrar oro, para cosechar lata. Como la mina le da plata, el pueblo puede hacer lo que quiere…

Tal vez, la zona alta de la provincia de Ica y sectores de Huaytará y Castrovirreyna tengan realidades diferentes y la obra de los dioses Cillóniz y Álvarez pueda tener éxito, para que Ica, tal como anunció su Gobernador, “tenga agua todo el año”. Ojalá que así sea. Pero Chavín, cada día agoniza por agua…

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