LIMA | El Ministerio del Ambiente (MINAM) viene desarrollando diversas estrategias para reducir el consumo del plástico de un solo uso en el país. Dentro de esa perspectiva se está realizando la campaña “Menos plástico, más vida” a nivel nacional.

Tal como lo ha destacado la ministra Fabiola Muñoz, a esta iniciativa se han sumado varias instituciones privadas, que sin esperar la existencia de alguna norma que los obligue, están dejando de usar plástico y tecnopor en sus procesos de producción o en los envases para comercializar sus productos.

En ese sentido, el MINAM ha publicado en su página web una relación de empresas peruanas que están fabricando productos alternativos al plástico y tecnopor, a la cual se puede acceder a través de esta dirección electrónica:

www.minam.gob.pe/menos-plastico-mas-vida/alternativas-al-plastico

En dicha página los usuarios pueden ubicar el nombre de la empresa acompañada de una foto de los productos ecoamigables, los datos de la persona de contacto, su correo electrónico y dirección de la empresa así como los canales para establecer comunicación (teléfonos, web, redes sociales corporativas y el número de contacto por WhtsApp).

Las empresas fabricantes o comercializadoras de productos alternativos al plástico y ecoamigables que deseen incorporarse a esta relación pueden escribir al correo: redessociales@minam.gob.pe, indicando sus datos completos para una fácil ubicación de los usuarios. Cabe precisar que el MINAM no se sitúa en posición de garante ni/o de parte ofertante de los servicios y/o información que se recoge en esta página virtual, cumpliendo así con objetivos estrictamente informativos.

La campaña “Menos plástico, más vida”, emprendida por el MINAM, busca reducir el consumo de plástico de un solo uso en el Perú, como las bolsas plásticas, sorbetes, platos, vasos, envases y empaques descartables para traslado de alimentos y bebidas que se usan en la vida diaria.

La fabricación de una bolsa plástica se produce en un minuto, mientras que su degradación puede demorar alrededor de 400 años. Es momento de reflexionar sobre qué planeta le estamos dejando a las próximas generaciones.