Origen de la palabra Huancavelica

Diversas versiones se dan acerca de la verdadera etimología de la palabra Huancavelica, como ocurre con la mayoría de nuestras más antiguas regiones y ciudades. Al respecto se mencionan las siguientes:

• Fray Martín de Morúa dice que un jefe Huanca sostuvo una gran batalla al lado de un cerro llamado Vilca.
• Mario Felipe Paz Soldán afirma que la palabra viene de Huanca y Vilca, que significa adoratorio del sol construido con piedras grandes.
• Garcilazo anota que a la provincia Huanca le añadieron Uillca (grandeza).
• Se recoge también la versión de Huanca (piedra) y Huillca (Sagrado).
• Otra que proviene de famoso curaca chanca Wanko Huillca.
• Pero la más generalizada es la que relaciona el nombre de una mujer Huanca llamada Isabel a la que todos conocían por Belica. Al referirse a ella siempre le decían la "Huanca Belica".

La Región de Huancavelica se encuentra ubicada en plena sierra sur-central del Perú. Presenta una topografía accidentada que la ubica encerrada entre altas montañas y cumbres cubiertas de nieve, rodeada de desiertas punas, lagunas solitarias y bellas. La inmensa riqueza que guarda sus entradas la hacen importante en cuanto a explotación minera. Limita con la región Lima, Ica, Junín y Ayacucho.

La región donde hoy se levanta Huancavelica fue dominada en sus ancestros por los huancas. Durante la época incaica fue objeto de disputas con los chancas. Según algunos historiadores, fue dividida en tres partes a las que denominaron Jauja, Marcavilca y Llacsapallanca; esta última se llamará Huancavelica durante la llegada de los españoles.

Huancavelica fue fundada un 04 de agosto de 1571 por Real Cédula del Virrey Toledo, quien dispuso esta creación a razón de las minas de azogue de las minas de Santa Bárbara en el territorio del Casique Ñahuincopa, cuyo reinado se sentaba en la zona de lo que hoy se conoce como Acoria.

A diferencia de otras regiones y ciudades del Perú en que la conquista deja las huellas de su influencia, Huancavelica solo fue un sitio de paso y de explotación del azogue conocido por los nativos como llimpi para los españoles que invadían el imperio, quedando al margen de los beneficios que se otorgaron a otras ciudades.

Fue en el virreinato que se descubren las minas de azogue de Santa Bárbara y su destino cambia radicalmente, convirtiéndose en uno de los más famosos centros mineros de su tiempo. Tal fue su apogeo que el Virrey Toledo la Croix calificó a sus minas como la "maravilla más grande del mundo". Sin embargo, su esplendor se fue apagando hacia el siglo XVIII cuando se produjeron derrumbes en dicho yacimiento y los trabajos se fueron paralizando debido a las difíciles condiciones de producción.

La pérdida del esplendor económico y social no fue obstáculo para que sus hijos abrazaran fervorosamente la causa de la libertad. Con actitud valiente y decidida se levantaron en armas contra las autoridades españolas, apoyando la revolución de Pumacahua.

Al proclamarse la independencia del Perú, Huancavelica formaba parte de la Intendencia de Huamanga. Al reglamentar el general José de San Martín las elecciones para diputados, se le reconoce con la categoría de departamento. Era el 26 de abril de 1822, sin embargo años después se le quita esa designación, al considerarse que tenía poca población. Fue en el segundo gobierno de Gamarra que se restablece esa categoría y se dispone llamarla "Ilustre Ciudad". Ello ocurrió el 5 de noviembre de 1839.

Uno de los hijos ilustres fue Daniel Hernández, nacido en la hacienda Urpay de la provincia de Tayacaja, quien fundó la Escuela Nacional de Bellas Artes y fue su director hasta el día de su muerte.

Fuente: Distrito Fiscal de Huancavelica