El sistema de salud público peruano se asemeja “a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena, cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande». (Mt 7,26-7)

La ministra de salud ha tomado el toro por los cachos y denunciado que es de urgencia pública “sentar las bases de un nuevo sistema de salud.” No tanto borrón y cuenta nueva pero algo parecido, es como la reingenería de todo el aparato de salud pública, donde están afiliados  más de 17 millones de peruanas y peruanos  en el SIS y cerca de 11 millones en EsSalud.


 

 

 

 

 

Da vergüenza lo que estaba pasando en el Seguro Integral de Salud (SIS),y en el  Seguro Social de Salud (ESSALUD. En el SIS, actualmente en reorganización,  se estaba cobrando a los pacientes la atención médica de emergencia y vendiendo los medicamentos, insumos médicos, vacunas, mientras los estantes de las farmacias permanecían vacíos. La nueva administración ha comprobado que en los anteriores años ni se pagaban  impuestos, hay facturas pendientes de cancelar por  transporte de productos médicos, almacenaje,  a terceros, etc.  Todo esto y mucho más sucedió   a espaldas de los  Directores Generales de los Hospitales y Director del  Instituto de Gestión de Servicios de Salud – IGSS, que nunca vieron pasar el elefante.

EsSalud tampoco es ajena a  la corrupción  en las áreas de compras y tercerizaciones de servicios, como se venía diciendo, y el actual gobierno lo comprueba poco a poco. En el debate en el Congreso de la República se calificó a Essalud  como una "desgracia" y se reveló entre otras cosas que  faltando menos de tres meses para terminar el año, el Instituto Nacional Cardiovascular (Incor) -que depende de Essalud-  no  ha gastado el 73% de su presupuesto institucional. Entre tanto los pacientes cardiovasculares han tenido que soportar la negativa a su atención.

En EsSalud, donde los afiliados sí pagan una cuota por su afiliación, los tiempos de espera son extremadamente largos. La solicitud de una  cita médica se concede para un mes, para la práctica de cualquier examen de laboratorio son 40 días;  para que le concedan nueva cita con el galeno  con el objeto de que analice los resultados de laboratorios, la cita se le concede al  mes. Si la solución al caso es practicar una cirugía, el ciudadano debe esperar dos meses o más para llevarlo a sala, con la condición de que haya cama, porque en Essalud faltan ocho mil camas que cuestan más 8 mil millones de soles.

Por los    retrasos descritos,  ha transcurrido medio año o más desde que el paciente percibió un malestar en su salud. Si el paciente llega por urgencias o una emergencia, debe esperar tres días para ser atendido.

EsSalud atraviesa una crisis financiera por no cobrar lo que le deben, empezando por casa pues la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) le debe 400 millones de soles, y en total registra una  cartera vencida por 10 mil millones de soles. El nuevo jerarca de Essalud admitió ante el Congreso de la República que el organigrama de esa entidad es  “ hipertrofiado, burocrático e ineficiente.”

Para salvar a EsSalud y el SIS el Congreso aprobó  una partida de  209 millones de soles para el Ministerio de Salud (Minsa), de los cuales  se destinarán al SIS 71.4 millones de soles para pagar deudas.