Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista enSaluderecho

El próximo año se cumple una década del terremoto de Chincha y Pisco que dejó como saldo 596 muertos, más de 2000 heridos y miles y miles de   viviendas arrasadas, y en ICA se afirma que  no se aprendieron las lecciones de ese tenebroso suceso, y la población no está dotada para un evento sísmico, además de  ser indiferente a los simulacros de sismo. Tras el terremoto, los  pisqueños  han sido envalentonados vanamente por  los presidentes de turno de reconstruir su ciudad.

En varios temas de salud pública en la cuna del binomio de culturas pre inca, tiene semejanzas con  la Tierra del Mercurio, la violencia contra la mujer, la anemia,  la desnutrición crónica infantil, especialmente en  el distrito turístico de  Paracas; la alta accidentalidad vial, la intolerancia entre la ciudadanía, el descuido de los menores que sufren accidentes caseros, pero sobre todo la desaparición  de menores que ha aumentado en la región, y la “justicia popular”.
 

Este año los servicios de salud de la Región  que en el primer semestre de  2016, confirmaron 98 casos de Dengue, la mayoría en el  distrito de Pachacutec; pusieron en alerta  a la población iqueña  por el aumento del Índice de Radiación Ultravioleta, e iniciaron el proyecto para mejorar la respuesta nacional de lucha contra la tuberculosis (TB) y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

La Región de ICA, que sigue padeciendo el “estrés hídrico” y la falta del recojo de la basura, en 2016 no logró coronar el programa “cero colas” en los hospitales, sus pasillos continuaron invadidos de pacientes tirados en el suelo, y la falta de consideración cuando son atendidos. Ica registra un aumento de casos de infecciones asociadas a la atención de Salud, por lo que la Diresa de Ica, declaró recientemente en alerta amarilla al Hospital San José de Chincha.
 
Este año hubo cambios en la dirección de varios hospitales, como el  de Santa María del Socorro y Hospital Regional de Ica; pero también escándalos, en el primero  no hay tomógrafo ni  mamógrafo, y el del   Hospital Regional carece de  registro sanitario, según medios periodísiticos locales; el director del Hospital Regional de Ica, José Hernández Anchante, igualmente fue cuestionado  por cosas chuecas que se le adjudican,  y  en el Hospital San José de Chincha una investigación determinó que ese nosocomio recibe agua con residuos fecales. Por la  puerta de atrás salió   el director del Hospital de Apoyo de Palpa, Federico Martínez Taipe, supuestamente por manejo indebido de recursos de la entidad.

En el Festival Internacional de la Vendimia Iqueña (FIVI),  a veces se presenta un descontrol  en la ingesta de alcohol etílico, alguno de  dudosa procedencia, ocasionando congestiones en los servicios de salud, lesiones y daños mortales.
 
En el transcurso del año se dieron a conocer noticias inauditas pero que parecen ser el reflejo de lo que sucede en la Red, el de un bebé que no apareció ni vivo ni muerto del Hospital San Juan de Dios de Pisco, la muerte de tres neonatos  en el Hospital San José de Chincha, y una paciente que ingresó  al Hospital Augusto Hernández Mendoza de EsSalud, por cólicos y terminó en la otra vida.

En el año que expira  los iqueños le pidieron la mano al Señor de la Agonía, frente a todas estas situaciones que siempre tienen como respuesta la frase de cajón que “vamos a investigar hasta  ser aclarado hasta las últimas consecuencias”

En ICA  “se busca ofrecer a los ciudadanos una atención integral especializada oportuna, eficaz y  de calidad”, concluyó   el Dr. Jaime Ernesto Nombera Cornejo, quien preside la DIRESA.

@luforero4