LIMA | El 43% de los cigarrillos de contrabando y adulterados que ingresan al país provienen de Paraguay a través de las fronteras con Chile y Bolivia, con las marcas Golden Beach y Pine, para luego terminar en los mercados de Lima y de las principales ciudades del país desde Tumbes a Tacna, informó Luis Angulo, vicepresidente de la Comisión de Lucha Contra el Contrabando de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).  

Al respecto, explicó que la primera parada de la mercadería ilegal, después de ser fabricados en Paraguay, es El Alto en La Paz, Bolivia, en donde se realiza el acopio antes de ser enviadas a nuestro país a través de Desaguadero, en Bolivia, por donde ingresan a Perú utilizando principalmente camiones de carga, modalidad conocida como “Culebra”, cuyo destino son las ciudades de Puno y Juliaca donde se descargan los productos ilegales y los acopian en grandes almacenes que albergan diversos productos de contrabando.

Impuestos no percibidos por el Estado peruano

Frente a esta situación, el señor Angulo destacó que durante el 2017 se incautaron poco más de 50 millones de cigarrillos de contrabando, mientras que en lo que va de 2018 ya se han incautado cerca de 80 millones; lo que demuestra el incremento del contrabando de estos productos en nuestro país, pese a la importante labor que realizan instituciones como la Policía Nacional, Aduanas y el Ministerio Público, para detener este ilegal negocio. Asimismo, resaltó que anualmente, se estima que este ilegal negocio representa, cada año, una pérdida de más de 160 millones de soles que el Estado Peruano deja de percibir en pago de impuestos.

Es importante mencionar que hace unas semanas el Ministerio de la Producción propició una reunión de trabajo de la Comisión de Lucha Contra los Delitos Aduaneros y la Piratería  en la que participaron el Ministerio Público, Poder Judicial, Fuerzas Armadas, Sunat, gremios empresariales, entre otras instituciones, a través de la cual alertaron que el tema de contrabando no sólo perjudica al país de manera económica incentivando la informalidad, sino que además es un problema de seguridad nacional en la medida que vía este contrabando ingresa hasta armas ilegales a nuestro país. Estas conclusiones, han sido reforzadas en la última reunión de la Comisión Binacional Perú – Bolivia, llevada a cabo hace unos días en la ciudad de Cusco.

Por otro lado, un reciente estudio elaborado por académicos de la Universidad Simon Fraser, de Canadá, concluyó que una de las principales empresas tabacaleras de Paraguay, ha expandido sus negocios a través del contrabando. Ello como resultado de un entorno regulatorio permisivo; la diferencia de precios creada por el incremento de los impuestos a los productos de tabaco en países de la región; y el análisis de las declaraciones de importaciones/exportaciones de dicha empresa en diferentes países.
 

#Paraguay es visto como el mayor productor ilegal de #cigarrillos de la zona http://t.co/hQx4K4TVTx pic.twitter.com/b4pSiy4WUV

— Paraguay.com (@paraguaycom) 28 de mayo de 2015

Una muestra de ello es que Paraguay declaró haber exportado a España, por ejemplo, 386.069.988 cigarrillos, 403 toneladas; pero España solo registró importación por 126.320.356 cigarrillos (132 toneladas). Otro caso que expone una gran diferencia es el de los Estados Unidos. En el lapso de 15 años Paraguay envió a los EE.UU. un total de 2.278.224.181 cigarrillos (2.382 toneladas), pero ese país solo recibió 2.140.187.926 pabilos (2.237 toneladas) del producto. “Estas discrepancias sugieren un desvío significativo al mercado ilícito”, expresa el estudio científico tras el análisis de estos de los datos.