Por: Luis E. Forero Medina Abogado/Especialista en Saluderecho |
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El sueño en el pasado era una divinidad; para los griegos era Hypnos, para los romanos Somnus. Era hijo de Nix, la noche, y hermano de Tánatos, la muerte (el sueño eterno). Somnus tenía otros hermanos, o sea miles según la mitología griega; entre ellos Hipnos y Morfeo. De allí se derivan muchas palabras relacionadas con el sueño: hipnosis, somnolencia, insomnio, adormecer, onirismo, etc.
El ser humano duerme unos 25 años en su vida; el koala, mamífero que se asemeja a los osos de peluche, duerme todo el día, menos dos horas; en las que se despierta para saciar el hambre.
Hay personas que dejan de dormir o cambian el horario normal del sueño por cuidar a otras, o por sistemas rotativos de turnos de trabajo; como la Policía Nacional que trabaja de noche “para que tú puedas descansar tranquilo...”. Las enfermeras y los enfermeros cuidan el sueño y el descanso de los pacientes.
Para los especialistas en dormir bien, la mejor almohada es una conciencia tranquila; la cama llevar una vida activa durante el día; las sábanas son como bolsas donde dejamos temporalmente los problemas del día a día, y las cobijas, la paz con que nos cubrimos. Por lo menos un 40% o más de la población mundial tiene problema de sueño alguna vez en su vida.
Poco o nada se conoce de la denominada “higiene del sueño” que mejora sus hábitos; y tiene establecidos los 10 mandamientos de higiene del sueño de la World Sleep Society. “La famosa higiene del sueño depende de su estilo de vida en general, ello sirve para manejar los trastornos de sueño en parte”, señaló HYPNOS, Instituto del Sueño; el primer equipo de profesionales fundado en el Perú, dedicado a “evaluar, diagnosticar y tratar los trastornos del dormir tanto en adultos como en niños”.
Para los que no pueden conciliar el sueño, les aconsejan leer los libros de… hasta caer inconscientes de aburrimiento. En algunas partes es imposible conciliar el sueño por la contaminación sonora de los autos, bares, cantinas, discotecas, terrazas, talleres en zonas residenciales, construcciones; en fin toda clase de ruidos que las autoridades les queda imposible controlar.
Muchos no dejan de soñar; otros pasan mala noche tanto dormidos como despiertos. Para Mercedes Araoz, jefa del Gabinete y la Canciller Cayetana Aljovín, les parece un sueño, o mejor dicho una pesadilla llevada a su máxima potencia (alucinamiento y ofuscamiento), cuando escucharon a Maduro decirles “Nos vemos en abril”. El Perú para ser admitido en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sueña con doblar la inversión que salud del 2.1 por ciento del PBI al 5. Cuando los pobres creen que traspasaron ese incómodo umbral, recibiendo una gran fortuna…zzz, al despertar se dan cuenta de que todo era un sueño.
El Quijote de la Mancha velaba los sueños pesados de Sancho Panza; y a la mitad del sueño lo levantaba para disciplinarlo. Para Sancho cuando dormía no sentía “temor ni esperanza, ni trabajo ni gloria y moneda general con que todas las cosas se compran, balanza y peso que iguala al pastor con el rey y al simple con el discreto”.
“Si el sueño de uno
es el sueño de todos
romper la cadena
y echarnos andar
entonces tengamos confianza
que América es nuestra casa
a salvar el tiempo
por los que vendrán”
(Buscando América, Rubén Blades).
A los latinos Donald Trump les recuerda frecuentemente que The american dream does not exist (“que el sueño americano no existe”), que despierten.
@luforero4
Buscando América
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